Clara victoria de UPN en Navarra, donde crece el voto socialista
La derecha navarra consolidó ayer su primacía política en la comunidad foral ganando unos comicios en los que el ascenso electoral del PSN fue también un dato relevante junto al descenso del voto nacionalista y el incremento de la abstención.
El electorado de UPN no castigó el complicado proceso de designación de su candidato a eurodiputado, que puso en evidencia la división de criterios entre el presidente del partido y de Navarra, Miguel Sanz, y el consejo regional de UPN. Las bases del partido desautorizaron a Sanz rechazando a su candidato preferido, el ex consejero de Salud Santiago Cervera. A su vez, la Ejecutiva de UPN rechazaba a Javier Pomés, europarlamentario saliente y quien, a la postre, volvió a concitar el apoyo de la militancia. Pomés se convirtió nuevamente en representante de la foralidad navarra en Estrasburgo en virtud de los pactos entre UPN y PP que garantizan al candidato regionalista un puesto en la parrilla de salida de la lista popular. La derecha navarra, además, ganó las elecciones con claridad y un ligero aumento porcentual (3%) de voto.
No obstante, fueron los socialistas quienes ayer confirmaron el fuerte ascenso electoral demostrado ya el 14-M, cuando se quedó a poco más de tres puntos del regionalismo. Si en 1999 obtuvo el 24,7% de los votos, los socialistas de Juan José Lizarbe consiguieron ayer aumentar en un 10 % las papeletas de apoyo a la candidatura de José Borrell, pese a que ningún navarro ocupaba posiciones para ser elegido.
Nacionalistas
El PSN reafirmó que sigue de cerca al partido conservador de Sanz y tampoco acusó las contiendas internas que han sacudido el partido en los últimos meses y han evidenciado la división interna ante su próximo congreso regional de julio, en el que habrá dos candidatos enfrentados para dirigir el partido.
Los resultados no fueron tan favorables para las opciones nacionalistas. Su unión el 14-M alrededor de Nafarroa Bai les permitió sumar el 18,04% de los sufragios y obtener un diputado por Navarra. Ayer, la división de sus siglas les recondujo a posiciones muy discretas. En 1999, la izquierda independentista de EH consiguió el 15,22% de los votos, a los que se sumó el 5,72% de la coalición EA-PNV. Ayer, Aralar recabó el 4,45% de las papeletas, ligeramente por debajo de EA (4,88%), que arrebató al partido de Patxi Zabaleta la condición de fuerza nacionalista más votada en la región, aunque se quedó con un regusto muy amargo al constatar que su candidato, el navarro Mikel Irujo, no alcanzaba el acta de eurodiputado. El PNV consiguió el 2% de los votos y el voto nulo, atribuible a las papeletas de HZ, apenas supuso un incremento de un punto con respecto al registrado hace cuatro años.
IU, relegada a quinta fuerza,sufre un ligero descenso de voto y el resultado de la CDN de Juan Cruz Alli es puramente residual.
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