Nueve filmaciones de Orson Welles inéditas en España abren el Festival de Cortos de Madrid

El XIII Festival de Cortos de Madrid, que se celebra desde ayer hasta el día 11, tiene este año como plato fuerte filmaciones de Orson Welles inéditas en España, que ha recopilado Gary Graver, su director de fotografía en sus últimos 15 años, quien se encuentra en la capital. Secuencias no vistas, un anuncio, su primer corto, un episodio de una telecomedia o sus trucos de magia en sus películas se verán en el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes.

Orson Welles (Wisconsin, 1915- Los Ángeles, 1985) se negó a rodar por dinero la versión en cine de Popeye, pero, como Bill Murray en el filme Lost in translation, actúo en un anuncio de whisky para el mercado nipón que se verá en el XIII Festival de Cortos de Madrid. Hollywood le dio la espalda y el director optó por la publicidad, aseguró, "para poder hacer la compra". Quien le apoyó en sus últimos 15 años fue el director de fotografía Gary Graver, que ha recuperado mucha de su obra, parte programada en Madrid, y que el próximo viernes participará en un coloquio en la Facultad de Ciencias de la Información.

Welles fue un niño prodigio que a los dos años leía y a los cinco escribía obras de teatro. Su primer corto, Hearts of age, rodado a los 16 años, se exhibirá en el Círculo. Así como secuencias no vistas de su ópera prima, Ciudadano Kane, que dirigió con 26 años. En dos cortos se le ve haciendo trucos de magia en la telecomedia I love Lucy y en algunos de sus filmes. También se proyectarán escenas con Pablo Picasso de su largometraje F for fake y de la película perdida El mercader de Venecia, de William Shakespeare, rodadas en el carnaval de la ciudad italiana.

Completan la programación un corto, Fuente de juventud, que cuenta la historia de un científico que inventa una poción para la eterna adolescencia; y Working with Orson Welles, un documental dirigido por Graver.

El día que Graver conoció a Orson Welles, éste le tiró al suelo, se sentó encima y le propuso trabajar con él. "Vinimos a España durante el rodaje de Other side of the wind", rememoraba ayer, "y cenamos en un parador con Jack Nicholson y Antonioni, que rodaban en Vera (Almería)". "Orson no le dirigió la palabra a Antonioni porque no le gustaban sus películas. Le parecían demasiado lentas. De hecho, nosotros parodiábamos su cine", ironizó. A su vuelta a Los Ángeles, Graver pretende montar Other side of the wind. "Tenía la idea de hacer el making off de todas sus películas pero sólo le dio tiempo a hacer el de Otelo", explicó Graver, que mantiene un largo enfrentamiento con Beatrice, una de las tres hijas de Wells. Ésta le demandó en 2003 cuando él puso a la venta en una subasta el Oscar que su padre ganó por el guión de Ciudadano Kane. "Apenas hizo caso a Orson y ahora se cree la dueña de todo, cuando sólo lo es de Otelo", se quejó. "Casi todo es de su última novia, que vive en Croacia", precisó. Su mujer, sentada a su lado, apostilló indignada: "En un festival en Estados Unidos se iba a proyectar Sed de mal, habían acudido los actores incluso, pero Beatrice les intimidó, cuando no tiene derecho a hacerlo, y consiguió que cancelasen los pases".

Quiso aclarar que, pese a lo dicho, Hollywood no se mostró frío ante la muerte de su amigo: "Muchos le querían y cuando celebramos un acto en su memoria en el sindicato de directores tuvimos que abrir las puertas de par en par para que participasen los que no cabían".