Una joven de 18 años muere asesinada a golpes en un paraje de Alzira
La policía detiene a un ex novio de la víctima por su supuesta relación con el crimen
Un ex novio de 21 años con el que había roto hace tres meses permanecía detenido anoche en comisaría en relación con el asesinato de una joven de 18 años, en Alzira (Valencia). Dos ciclistas encontraron a las 8.15 el cuerpo sin vida de Carla Rodríguez Martín en un paraje a unos diez kilómetros de la ciudad. El cadáver presentaba numerosos golpes en la cabeza y cortes en la cara y en el cuello. La joven salió de casa la noche anterior a las 22.00 con la intención de encontrarse con alguien. Mediante un mensaje de móvil alertó a los padres a las dos porque temía por su vida.
Después de que a lo largo del día declararan al menos siete amigos de la víctima, a última hora fue detenido un ex novio de la chica, de 21 años de edad, que fue conducido hacia las 20.00 a su domicilio, donde se llevó a cabo una inspección ocular. Tras ello, fue trasladado de nuevo a la comisaría, donde permanecía a la hora de cierre de esta edición. Las relaciones entre el detenido y la víctima se habían roto hace aproximadamente tres meses.
Los padres de la joven, asustados, avisaron de madrugada a algunos amigos y salieron a buscar a Carla Rodríguez por las calles de Alzira cuando recibieron su mensaje, que expresaba de forma confusa que tenía miedo. Hacia las siete, al no encontrarla, denunciaron la desaparición a la policía. La reconstrucción de las últimas horas de vida de Carla Rodríguez tenía algunas lagunas importantes. La joven trabajaba en la inmobiliaria Ribera Park y al terminar la jornada laboral, alrededor de las 20.00, quedó con unas amigas. Con ellas estuvo hasta las 22.00, hora a la que regresó a casa, en la calle de Pérez Galdós de Alzira. Pero volvió a salir, supuestamente con la intención de encontrarse con alguien. Y no regresó.
El cadáver, hallado a las 8.15, estaba junto a una higuera, en el paraje conocido como la Font del Garrofer, en el valle de La Casella, en un lugar visible por el que transitan ciclistas y vecinos que acuden a buscar agua a una fuente natural a pocos metros. Tenía la cara destrozada por numerosos cortes y golpes. Presentaba dos heridas especialmente visibles: una en el cuello y otra en la cabeza. Según fuentes policiales, la joven fue víctima de un brutal ensañamiento. Las mismas fuentes descartaron que hubiera sido agredida sexualmente porque estaba vestida. Pero sí afirmaron que hubo un forcejeo que explicaría por qué el reloj de pulsera de la joven apareció a varios metros del cadáver. La policía sospechó desde el principio del círculo de amistades y relaciones de la víctima. El hecho de que, con toda probabilidad, llegara en coche al lugar donde fue asesinada apuntaba que conocía a la persona que la trasladó hasta allí. Desde primera hora de la mañana varios amigos, al menos siete, entre ellos dos ex novios, pasaron por la comisaría de Alzira a prestar declaración. A las puertas de las dependencias policiales se agolpaban decenas de vecinos en espera de novedades que aclararan lo ocurrido.
La muerte de Carla Rodríguez volvió ayer a convulsionar a una ciudad de unos 40.000 habitantes que sólo hace un mes, el 30 de abril, se despertó con la noticia del fallecimiento de Jenny Lara y dos de sus hijos después de que su ex marido incendiara la casa en la que vivían.
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