La crisis del calzado lleva a siete firmas a despedir a su plantilla

A principios de este mes Martínez Valero, una de las firmas de calzado más emblemáticas de Elche, presentó suspensión de pagos y anunció el despido de sus 147 trabajadores. Es el caso más abultado de una situación que afecta a más empresas del sector. Fiteqa-CC OO-PV estima que al menos otras seis empresas han despedido este año a toda su plantilla y cifra en más de 320 los empleos perdidos en el sector.

La federación de industrias textil, piel, químicas y afines (Fiteqa-CC OO-PV) recuerda que la realidad puede superar ampliamente los datos que maneja. Datos, en cualquier caso, que muestran la delicada situación industrial. En el caso del calzado, por ejemplo, la federación conoce diez empresas en las que se ha producido algún tipo de ajuste de empleo. Dos de ellos son expedientes temporales de tres meses para seis trabajadores en un caso -en una firma que emplea a siete personas- y cinco en el otro -de una plantilla de seis personas-. Los datos reflejan la fuerte atomización del sector del calzado.

Los datos que maneja la federación, en cualquier caso, revelan que siete empresas del calzado alicantinas han despedido a toda su plantilla en lo que va de año. Al conocido caso de Martínez Valero se unen otras seis firmas, de menor tamaño y con plantillas de entre 20 y 40 trabajadores. En los seis casos, los despidos han afectado a todo el personal, lo que supone 324 empleos.

La federación habla, con los datos en la mano, de un aumento de expedientes tanto temporales como de extinción en casi todos los sectores, principalmente en los del calzado y textil.

El secretario de Acción Sindical de Fiteqa- CC OO-PV, Vicente Rodríguez, explica que la fuerte reconversión a la que se enfrenta, en este caso, el sector del calzado, "requiere de una actuación de carácter territorial". Defiende que, en muchos casos, las firmas más afectadas por la crisis sectorial son las que realizan un producto medio-bajo, basado en el coste y que ya no puede competir con los precios de países como los asiáticos, y en las que una parte de la producción, a veces, se apoya en la economía sumergida.

Rodríguez recuerda la fuerte concentración que estos sectores tienen en determinadas comarcas, donde en muchos casos existe un monocultivo industrial, a lo que se une en el calzado una eventualidad del 70%. Los cierres y recortes de empleo, por ello, a la larga harán que el sector no vaya a absorber en muchos casos el personal afectado, por lo que Rodríguez defiende la necesidad de negociar y consensuar medidas de forma "inmediata". Medidas que superen en ámbito sectorial y cuyo ámbito de actuación sea de carácter territorial. El responsable sindical asegura que hace tiempo que solicitan a la patronal del calzado un foro en el que analizar la situación y plantear acciones de forma conjunta.