El miedo de las mil caras
EDUARDO HARO TECGLEN
¡Qué miedo daba Narciso Ibáñez Menta! Un día era ese hombre que iba andando por el asfalto, se ponía sobre una mancha y no podía despegarse de ella: los transeúntes le miraban como a un excéntrico, o a un peligroso loco herido de contorsiones; pero la mancha se abría bajo sus pies, el asfalto se lo iba tragando...