Vinos de Suráfrica

Cuando se habla de Suráfrica se piensa en un subsuelo rico en diamantes y metales preciosos. Sin embargo, las mejores joyas del suelo surafricano son sus viñedos, que producen algunos vinos excepcionales que son la promesa del nuevo mundo.

La historia del vino en Suráfrica se remonta al establecimiento de los holandeses en Ciudad del Cabo. El primer viñedo fue plantado por Jan van Riebeeck, el primer jefe de la colonia, en 1655, tres años después de establecerse allí.

A finales del siglo XVII, los hugonotes franceses tuvieron que escapar de la persecución religiosa en su país. Algunos emigraron a Suráfrica y llevaron consigo los métodos de los vinicultores del país vecino. Hubo que esperar hasta el siglo XVIII para que los vinos surafricanos alcanzaran prestigio internacional con los famosos caldos de postre de Constantia, muy apreciados después en las cortes de Europa. Con las exportaciones a Europa, el comercio del vino floreció algún tiempo en Ciudad del Cabo.

Suráfrica fue básicamente una nación bebedora de vinos de postre hasta principios de los años sesenta. Ahora suma unos 6.000 productores en sus zonas vitivinícolas. Se cultivan cepas en las cuatro provincias del país, pero la más importante zona vinícola se limita a la región de mayor pluviosidad invernal, los distritos al suroeste de Ciudad del Cabo. Las cepas viníferas, las uvas de mesa y las de producción de pasas crecen a lo largo del Orange River y otros viñedos de regadío al norte de la ciudad. Las uvas de mesa se cultivan en las regiones altas del Transvaal.

Tradicionalmente, las regiones vinícolas del suroeste de Ciudad del Cabo se concentran en el cinturón costero, incluyendo las regiones de alta calidad de Stellenbosch, Paarl, Constantia, Durbanville y Malmesbury.

En las montañas se hallan las zonas de Breede River y Little Karroo, que se extienden a lo largo de las montañas Swartberg, hasta Oudtshoorn, incluyendo Worcester, Robertson, Montagu y Ladismith.

El sistema de denominaciones de origen de Suráfrica entró en vigor el 1 de septiembre de 1973. Esta legislación, que define uno de los sistemas de control más avanzados y extensos, se ha inspirado hasta cierto punto en las legislaciones francesa y alemana, y está reconocida por las autoridades de la UE. Se basa en cinco conceptos: propiedad, origen, variedades, añada y calidad.

Dentro de las variedades de uva podemos encontrar las clásicas europeas, como la pinot noir, shiraz, cabernet y la cinsaut. Mención especial merece la tinta pinotage, que es una variedad típicamente surafricana perfeccionada por el profesor Perold a mediados de los años treinta, mediante el cruce de la pinot noir y la cinsaut.