El Santander espera obtener este año beneficios en Argentina

El resultado operativo del Banco Río de Argentina, filial del Banco Santander, fue de 1,6 millones de dólares en el primer trimestre de este año, frente a las pérdidas de 24,2 millones del último trimestre de 2003, según la normativa del Banco de España. Esta situación permitirá a la entidad, en opinión de su presidente, Enrique Cristofani, aportar números negros a la matriz por primera vez desde 2001. Los 1,6 millones de dólares de resultado operativo de marzo se han contabilizado de acuerdo a las normas del Banco de España, que obligaron al Grupo Santander a sanear de golpe 2.000 millones de euros en 2001, como resultado de las pérdidas generadas por la crisis financiera que atravesó Argentina a finales de ese año.

La filial argentina del Santander ha centrado su objetivo en incrementar la cuota de mercado en créditos, (donde tiene el 7,7%) y en recursos de clientes. Ahora controla el 9,8% del pasivo entre depósitos y fondos, y quiere logar el 14% de aquí al 2006. Para ello, uno de los principales retos es hacer que el dinero que pudo escapar de la crisis de liquidez y permanece a resguardo en las cajas de seguridad de los bancos recupere la confianza y entre en los circuitos del sistema financiero. Una parte de los 40.000 millones de dólares que huyeron del país se encuentran ahora en los sótanos de los bancos. Esto explica buena parte del auge de la construcción que vive Argentina, mientras el crédito hipotecario se mueve a la baja.

Con la crisis, el Banco Río, uno de los cinco primeros de Argentina, redujo sus oficinas desde 275 a 205 y recortó la plantilla en 2.000 personas, para quedarse en 3.500. Uno de sus competidores, el Banco Francés, del Grupo BBVA, anunció ayer que cerró el primer trimestre del año con pérdidas netas de 10,3 millones de dólares, un 62% menos que el último trimestre de 2003.