Cebrián defiende la labor periodística como garantía de la salud de la democracia

La rebeldía frente a la opresión de cualquier género y la defensa de la labor periodística como garantía de la salud de la democracia envolvió ayer el acto de entrega de la vigésima primera edición de los premios Ortega y Gasset de Periodismo, concedidos por El PAÍS. Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, en nombre del presidente, Jesús de Polanco, elogió la brillante trayectoria profesional de los premiados: el diario El Nuevo Día, de Puerto Rico (mejor labor informativa), el periodista de La Vanguardia Bru Rovira (mejor reportaje) y el fotógrafo de la agencia Reuters Sergio Pérez Sanz (mejor información gráfica). De ellos recordó su "irrenunciable rebeldía frente a la opresión de cualquier género, por su deseo de transmitir la realidad, aunque resulte grosera, cruel o ridícula". Cebrián destacó el "servicio a la libertad" de los galardonados, a los que agradeció en su nombre y en el de los lectores la labor desarrollada.

En el texto de presentación de estos premios, Jesús de Polanco señaló cómo "el oficio de informar está, hoy como antaño, sometido a todo tipo de presiones". "El éxito fácil, rápido y a cualquier precio es una tentación a la que empresas y profesionales deben hacer muchas veces frente si quieren preservar los principios básicos del periodismo".

El consejero delegado del Grupo PRISA recordó que los premios Ortega simbolizan valores profesionales como la independencia, el rigor informativo, la agudeza visual y el servicio a la comunidad. Y en los de esta edición, Cebrián destacó que la fotografía de Sergio Pérez -que muestra a George Bush, Tony Blair y José María Aznar en la cumbre de Las Azores, en vísperas del ataque a Irak- es ya todo un icono de nuestra historia reciente. Sobre los reportajes de Bru Rovira en La Vanguardia en torno a la guerra de la República Democrática de Congo, aseguró que "relatan la increíble historia de las víctimas de una guerra olvidada". Del diario puertorriqueño El Nuevo Día, subrayó su defensa "a ultranza" del español y el acierto en combinar lo mejor de la tradición del periodismo anglosajón con la temperatura, "a veces apasionada", del carácter latino.

Cebrián animó a los periodistas a reconocer los errores y a pactar las normas básicas del ejercicio de la profesión. "Hemos de ser conscientes de que de ella depende en gran medida la salud de nuestra democracia". Cebrián hizo un reconocimiento explícito a los periodistas de la cadena SER, CNN + y EL PAÍS por "su servicio a la verdad, a una información solvente y digna, sin permitir verse apabullados ante la manipulación y la amenaza". "En sus redacciones, como en las de muchos de nuestros colegas que hoy nos honran acompañándonos en este acto, reside en gran medida la fortaleza de nuestra democracia y la confianza del público en nuestro sistema político".

En la ceremonia de los premios Ortega celebrada anoche, el académico y catedrático de Historia José Álvarez Junco pronunció un discurso en el que valoró la "función política esencial" que cumple la información periodística en una sociedad libre, "hasta el punto de que, por la vivacidad de la prensa se puede medir el grado de libertad de que disfruta un país".

Álvarez Junco destacó que la prensa, "además de influir sobre los acontecimientos por el mero hecho de informar, orienta la percepción de la realidad en determinados sentidos y, por tanto, también moldea la realidad al crear opinión". "El ser humano no puede interpretar el mundo en que vive sino a través de prismas culturales, y la prensa es hoy la gran creadora de los prismas culturales que orientan nuestra percepción", aseguró el académico.

"La pluralidad ideológica es un bien que debe ser perseguido por todos los medios. Ésta, que es una verdad válida para todos nosotros como ciudadanos, es especialmente importante para la prensa. La libertad es, sobre todo, libertad de opinión, y se expresa en la prensa todos los días. Esto debe repetirse especialmente en países como España", añadió.