La Generalitat pretende que Consuelo Ciscar imprima mayor dinamismo al IVAM

Kosme de Barañano ha sido "seguramente el mejor director del IVAM", afirmó ayer el consejero de Cultura de la Generalitat valenciana, Esteban González Pons, tras anunciar su destitución y el nombramiento de Consuelo Ciscar, ex secretaria autonómica de Cultura. "Los museos de arte contemporáneo han de tener vida dinámica y cambiar de vez en cuando para seguir en la idea de contemporaneidad", añadió González Pons, que comentó que con el cambio se cumple "un viejo sueño" de la nueva directora, que en 1995 esperaba llevar las riendas del museo cuando el PP ocupó la presidencia de la Generalitat.

Fue la escenificación, pretendidamente cordial, de un cambio que evidencia, por el contrario, la falta de sintonía del titular de Cultura con Barañano, nombrado director del IVAM en 2000 en sustitución de Juan Manuel Bonet, actual director del Reina Sofía, de Madrid. Barañano agradeció la confianza de los políticos, en primer lugar de Eduardo Zaplana -"que me trajo aquí"-,

aunque "no es habitual por parte de los intelectuales".

El cambio tiene también por finalidad dar una salida a Ciscar en la reciente remodelación de la Consejería de Cultura. El acomodo ha sido el IVAM, museo que introdujo a Valencia en el circuito internacional del arte contemporáneo, manteniendo una línea de continuidad.

González Pons convocó ayer por la vía de urgencia un consejo rector extraordinario del museo para dar cuenta de una decisión que venía meditando hace tiempo. Y todo ello a pesar de que "el momento de esplendor" del IVAM con Barañano "difícilmente será igualable con otro", insistió el consejero en la posterior conferencia de prensa. El silencio se adueñó de la concurrida sala donde la mayoría de los periodistas ha venido informando de las desautorizaciones de González Pons a Barañano.

No en vano, nada más acceder al cargo el pasado verano, el consejero anunció la paralización del proyecto emblemático de Barañano, la nueva ampliación del IVAM, encargada a los arquitectos japoneses Sejima y Nishizawa y que incluye una piel de acero de 30 metros de altura que cubriría todo el edificio. Este proyecto sustituía a otro auspiciado en 1998 por el actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cuando era consejero de Cultura.

González Pons añadió que se contará con Barañano para futuras colaboraciones, sin precisar en qué consistirán éstas. A continuación explicó que el consejo rector había aprobado por unanimidad el nombramiento como nueva directora de Consuelo Ciscar, hasta ahora secretaria autonómica de Cultura. "Con este nombramiento se cumple un viejo sueño de Consuelo Ciscar", dijo, en alusión a la pretensión de ésta de acceder a la dirección del IVAM en 1995, año en que el PP ocupó la presidencia de la Generalitat. El intento se truncó por el rechazo que suscitó en determinados círculos culturales y políticos. "Ciscar atesora una amplia experiencia como responsable de política cultural. Tiene grandes ideas y creo que es la mejor directora para un momento como éste", agregó el consejero sobre la directora y esposa del influyente consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco.

El consejero ha mantenido importantes diferencias con Ciscar, la cara de la política cultural del PP valenciano en los últimos nueve años. González Pons le ha ido recortando poder, presupuesto y margen de maniobra a la promotora de ambiciosos y costosos proyectos como la Bienal de Valencia.

Al ser preguntado sobre la politización del IVAM con la incorporación de Ciscar, el consejero se escudó en la etapa que protagonizó al frente del museo Carmen Alborch (1989-1993), y el equipo original del museo, con Vicent Todolí, actual director de la Tate Gallery de Londres, como director artístico, y que le procuró un gran prestigio internacional. "Considero que si aquella experiencia salió bien, ésta no tiene más alternativa que salir bien", agregó.

Catedrático de Historia del Arte, Barañano agradeció uno a uno a los políticos valencianos que confiaron en él, y a todo el personal, además de ofrecer su apoyo a Ciscar, que no compareció en la conferencia de prensa y declinó realizar manifestaciones.