El IV Foro de Autoridades Locales arremete contra la guerra de Irak y sus consecuencias

El Foro de Autoridades Locales de Puerto Alegre (FAL)arrancó ayer con un vibrante alegato contra la guerra de Irak. El Encuentro por la Inclusión Social, que este año se celebra en Barcelona, reunió a 120 alcaldes y más de mil representantes de autoridades locales del mundo. "La paz es el bien cultural supremo. Desgraciadamente, todas las movilizaciones ciudadanas no evitaron el ataque imperialista de Estados Unidos contra Irak. Una guerra basada en mentiras que sólo ha agravado más la inseguridad", manifestó João Verle, alcalde de Porto Alegre, en la inauguración del Foro. La suya no fue la única voz contra la guerra.

"Las ciudades de todo el mundo se manifestaron contra la guerra. Nos oyeron, pero no nos escucharon. Por eso lo que tienen que hacer los ciudadanos es organizarse, para que además de ser oídos, también sean escuchados", afirmó en la conferencia inaugural Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura por la Paz y ex director general de la Unesco.

El FAL nació en Porto Alegre hace cuatro años y desde entonces es un punto de encuentro de autoridades locales que intercambian sus experiencias para generar la inclusión social. En el Foro que hoy concluye en Barcelona, la cultura es el eje básico del encuentro. De hecho, el FAL aprobará la Agenda 21 de la Cultura, una guía de principios, compromisos y recomendaciones que seguirán las autoridades locales y que instarán a otras organizaciones internacionales y Estados.

Verle destacó que las ciudades deben ser el motor de un cambio social: "Han sufrido los efectos de la globalización y tienen que ser las impulsoras y el referente de la nueva globalización. Las ciudades son los agentes clave para desarrollar la cultura de la paz".

Mayor Zaragoza apostó por unos ciudadanos educados para defender su "soberanía personal, para que conduzcan su propia vida y rechacen la violencia, el extremismo y el fanatismo". Añadió que es importante que, en momentos de confusión como los actuales, los alcaldes participen en la aldea global. El papel de las ciudades como motores de una nueva cultura que defienda el desarrollo de la persona, la diversidad cultural y la paz frente a la influencia de los agentes globalizadores fue destacado por Verle, quien, a preguntas de este periódico, defendió que para ello las metrópolis puedan ser un "contrapoder" a los estados y las organizaciones mundiales.

Joan Clos, al cierre del acto inaugural, aseguró que "la profecía neoliberal de que la apertura de los mercados y la liberalización comportaría automáticamente el desarrollo económico en todo el mundo ha sido negada por la realidad".

Al revés, Clos insistió en que esa política es la que ha aumentado la desigualdad en el mundo, "eso lo sabemos los alcaldes y los ediles munipales muy bien. El dinero por sí solo suele acabar en las manos inadecuadas. Las ciudades y sus políticas tienen que ser los generadores de la cohesión".