_
_
_
_

Científicos del plan Ramón y Cajal en el CSIC piden que se cumplan los cinco años de contrato

Los investigadores aseguran que el proyecto para recuperar 'cerebros' ha fracasado

Decenas de investigadores del programa Ramón y Cajal en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no pueden disfrutar de los cinco años de contrato prometidos si previamente ya habían firmado otros contratos de formación en esa institución. Estos científicos piden que sus contratos dejen de ser en formación dado que el programa Ramón y Cajal fue concebido en 2001 por el anterior Gobierno del PP como un plan de choque para reincorporar al sistema de investigación español a cerebros de reconocido prestigio y ya sobradamente formados.

El CSIC, formado por una red de institutos de investigación, es el organismo público que más investigadores Ramón y Cajal (RyC) emplea: un total de 450. Por ley, en el CSIC aunque no en las universidades, los contratos de estos investigadores son de formación y sólo pueden prolongarse a un máximo de cinco años. Los investigadores que ya participan en el programa I3P (Itinerario Integrado de Inserción Profesional) con otro tipo de contrato de formación en prácticas, no pueden sumar los años de I3P, un máximo de tres, a los cinco del RyC.

Un total de 55 investigadores, según el CSIC, (80, según la Asociación Nacional de Investigadores Ramón y Cajal, ANIRC) se encuentran en esta situación: Reclaman poder realizar el I3P y después los cinco años de RyC. "Bastaría con que los contratos en prácticas dejaran de ser considerados como contratos de formación, con un máximo de cinco años, y pasaran a ser considerados como contratos por obra y servicio, con una duración indeterminada", afirma José Luis García, subdirector general de Programación Científica del CSIC. "Es un cambio en la legislación sencillo, que compete al Ministerio de Administraciones Públicas; estamos absolutamente a favor de los RyC, que sepan que les estamos apoyando", añade García.

Javier Méndez, vicepresidente de la ANIRC, e investigador RyC en el CSIC, afirma: "todos los problemas se derivan del hecho de no ser tratados como personal de plantilla; no podemos acceder a complementos por productividad, ni firmar becas, ni participar en los claustros y juntas de muchos Institutos, aunque podamos dirigir y proponer proyectos".

Unos 2.000 científicos senior (con tesis doctoral, experiencia y buenas referencias) participan en España en el programa RyC. Se da la paradoja de que muchos de ellos tienen contratos en formación, pese a que en 2001 el Ministerio de Ciencia y Tecnología del Gobierno del PP lanzó el RyC como un plan de choque para rescatar cerebros ya formados. Lo que nació como un programa para reorientar el sistema de ciencia español, pensado para recuperar a esos científicos en tres convocatorias, vive en 2004 una convocatoria extraordinaria -el plazo de inscripción acaba de concluir-, cuyo texto afirma que "se mantiene la filosofía" del programa.

Rigurosa selección

Juan de la Figuera, presidente de la ANIRC, con 300 miembros, afirma sin embargo que "se ha perdido" la filosofía original del sistema de tenure-track estadounidense, en el que tras una rigurosa selección se ofrece un contrato a prueba de varios años a cuyo término el investigador queda vinculado al centro si el trabajo realizado se evalúa favorablemente.

La ANIRC asegura que el estatus del investigador RyC cambia según la institución para la que se trabaje: el CSIC, las universidades y los hospitales.

En algunas universidad los RyC no tienen el problema de los contratos en formación pero no se les considera como personal docente e investigador, sino que reciben trato de personal de administración y servicios. En ciertos departamentos los RyC imparten más carga lectiva que los profesores titulares; en otros, no pueden dar clase. La mayoría de las universidades, según la ANIRC, "no ha propuesto ninguna solución de futuro" para los RyC. "¿Qué pasa tras los cinco años de contrato? Muchos de nosotros mantenemos a una familia, no podemos esperar a los últimos seis meses de contrato para saber qué va a ser de nuestro futuro", afirma De la Figuera.

Ningún representante de la recién creada Secretaría General de Política Científica y Tecnológica del nuevo Ministerio de Educación y Ciencia ha comentado a EL PAÍS su punto de vista acerca de la situación que atraviesa el programa RyC.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_