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Dimite un consejero del primer ministro francés por un escándalo sexual

Dominique Ambiel fue detenido en París con una prostituta menor de edad

Al primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, todo parece torcérsele. Ayer tuvo que renunciar a los servicios de su principal consejero, Dominique Ambiel, debido a que fue detenido la noche del lunes en París después de que, según la policía, hubiera requerido los servicios sexuales de una menor, una muchacha rumana de 17 años. Ambiel se enfrentó a los policías, les amenazó con represalias y con servirse de su condición de estrecho colaborador de Raffarin.

Si el pasado verano una oleada de calor provocó o aceleró el fallecimiento de entre 13.000 y 15.000 ancianos, dejando en evidencia la vetustez de ciertos servicios médicos y, sobre todo, la ineficacia de un Gobierno que se había autocalificado como "próximo de los franceses humildes", luego los resultados económicos -deuda y déficit por encima de los autorizados por Maastricht- y sociales -aumento del paro- han acabado con la popularidad de Raffarin que, el pasado mes de marzo, cosechaba una derrota histórica en las elecciones regionales, perdiendo su partido todos los territorios excepto Alsacia y Córcega.

Raffarin presentó la dimisión a Jacques Chirac, pero éste le ha condenado a dirigir el país hasta, como mínimo, la consulta electoral de las europeas de junio y, sobre todo, hasta que Dominique de Villepin o Jean Louis Borloo estén en condiciones de pararle los pies a la ambición política de Nicolas Sarkozy. En definitiva, Raffarin es un primer ministro con un mandato prorrogado y con fecha de caducidad. Lo único que le faltaba en su negro horizonte era que uno de sus hombres de confianza también le tuviera que abandonar.

Dominique Ambiel, de 49 años, niega la versión de los policías. Según él, la joven prostituta subió al coche para escapar a una disputa con una colega y los agentes le detuvieron cuando él, una vez aparcado el vehículo, ya dejaba a la chica sana y salva, lejos del acoso de la rival.

Ambiel declaró ayer "por su honor" a la radio pública France Info que "nunca había frecuentado prostitutas en toda su vida". "Estoy estupefacto por lo que me ha ocurrido. Nunca pude imaginar que se pudiese deshonrar a alguien de una forma tan sencilla y tan rápida". En declaraciones al diario Le Monde, que destapó el escándalo, el asesor de Raffarin señaló que había decidido "adelantar en algunas semanas" su "salida prevista" del Gobierno para poder defenderse "con toda libertad sobre las alegaciones malintencionadas que puedan desprenderse de este incidente".

La joven rumana no ha confirmado la versión de Ambiel, sino que ha dicho que ella se había acostado con él en dos anteriores oportunidades, en un hotel, y pagando el ya dimitido consejero raffarinesco el alquiler de la habitación con una tarjeta de crédito.

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El embrollo será juzgado el próximo 7 de junio y Dominique Ambiel puede ser condenado a tres años de cárcel y a 45.000 euros de multa por "ultraje a un agente" y por haber "solicitado, aceptado u obtenido, a cambio de una remuneración, relaciones de naturaleza sexual de parte de un menor".

Ley modelo de Raffarin

Hace apenas 15 días la que tenía que ser la ley modelo de Raffarin, la de la regionalización, fue aprobada, en primera lectura, con más de 40 abstenciones o votos en contra de la propia mayoría, una mayoría que, además, ya le ha dicho a Raffarin que modificará el texto en segunda lectura hasta hacerlo irreconocible. Para entonces, para ahorrarse la vergüenza de verse rechazado por los suyos, Raffarin, que no ha hecho ningún comentario público sobre el escándalo que afecta a su ex colaborador, espera haber podido alejarse de un cargo de primer ministro que le pesa como una losa.

La dimisión de Ambiel, que ha alternado la política con la producción de programas de televisión, deja aún más aislado a Raffarin que desde mayo de 2002 confiaba la gestión de su imagen de hombre profundamente moral en ese profesional experto que se hunde precisamente por un problema de moral y de imagen. Algo así como rizar el rizo del infortunio.

Dominique Ambiel.
Dominique Ambiel.EFE

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