Israel asesina con misiles desde un helicóptero al nuevo jefe supremo de Hamás en Gaza
Líderes palestinos atribuyen el asesinato al abierto apoyo dado por Bush al plan de Sharon
Abdelaziz Rantisi, 57 años, dirigente supremo del movimiento fundamentalista Hamás y responsable máximo de su brazo militar, las Brigadas Al Zeddine Al Kassam, murió ayer por la tarde en Gaza, asesinado por los misiles lanzados desde un helicóptero de combate israelí. En la operación perpetrada contra su vehículo, cuando circulaba cerca de su casa, murieron además su hijo y un guardaespaldas. Otros diez viandantes resultaron heridos. El asesinato se produce tres semanas después del asesinato del jeque Ahmed Yassin, perpetrado con el mismo método, en el otro extremo de la ciudad.
Rantisi no murió en el acto. El impacto del misil, aunque le alcanzó la cabeza y diversos órganos vitales, no acabó inmediatamente con su vida. Un grupo de viandantes le sacó del interior del vehículo y en una ambulancia lo llevaron hasta el hospital central de la Shifa, en el centro de la ciudad. Los médicos en el quirófano hicieron lo imposible por salvarle la vida. Cinco minutos después de su ingreso, la dirección del centro hospitalario anunció oficialmente su muerte.
Abdelaziz Rantisi, médico pediatra, padre de seis hijos, dirigente supremo de Hamás, desde el pasado 25 de marzo, había venido profiriendo en las últimas semanas amenazas contra Israel, en venganza por el asesinato del jeque Yassin, perpetrado tres días antes. El mismo Rantisi confirmó a EL PAIS que había dado a las Brigadas de Ezzedine Al Kassam la orden de matar, sin respetar las líneas rojas y tabúes. Es así como este líder de Hamás se había convertido en uno de los principales enemigos de Israel. Ariel Sharon anunció, en una entrevista publicada por la prensa israelí las pasadas fiestas del Pesaj -Pascua judía- que el nombre de Rantisi, junto con el del presidente Yasir Arafat se encontraban en la lista negra del Ejército. Estaba condenado a muerte. La ejecución extrajudicial de Rantisi confirma la estrategia de Sharon que pretende "limpiar" de radicalismos la Franja de Gaza, antes de ordenar el repliegue de las tropas de la zona, llevar a término el desmantelamiento de los 21 asentamientos y devolver la región a la Autoridad Nacional Palestina.
El asesinato de Rantisi se ha producido pocas horas después de que el ejército secreto de Hamas junto con las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, se responsabilizaran de un atentado suicida contra el puesto fronterizo de Erez, entre Israel y la Franja de Gaza, donde murió un soldado y otros dos resultaron heridos. Era la respuesta de los sectores radicales palestinos a la Declaración de Washington, en la que el presidente norteamericano George W. Bush se ha comprometido a respaldar todos los proyectos políticos y militares del primer ministro israelí Ariel Sharon.
Ayer por la noche mientras el ministro israelí de Seguridad Pública, Uzi Landau, se felicitaba por el atentado, y animaba al Ejército a continuar con la "operación de limpieza de todos los fundamentalistas en Gaza", los lideres y militantes de Hamás, anunciaban la venganza. Desde las calles del centro de Gaza, en torno al hospital Shifa, una multitud encolerizada daba gritos de "Alá es el mas grande" y reclama un castigo para los israelíes. En el cuartel general de la Mukata, en Ramala, la autoridad palestina condenaba compungido el asesinato. En Jericó el ministro Saeb Erekat, responsable del desaparecido equipo de negociadores en el proceso de paz, calificaba de "horrible" el crimen y aseguraba que Israel debería asumir las responsabilidades del atentado. Hanana Ashrawi, la voz de los moderados, portavoz de los cristianos de Cisjordania, ex ministra de Arafat y ex portavoz de la Liga Árabe, ponía el dedo en la llaga al asegurar que el apoyo del presidente Bush a Sharon, permitió ayer nuevamente actuar impunemente a Israel.
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