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Análisis:ZAHA HADID | ARQUITECTURAS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La "arquitectura fluida"

Bilbao vuelve a aparecer en los medios de comunicación y en los de creación de opinión cultural y turística más variados del ancho mundo. Esta vez de la mano de los premios Pritzker. Su reciente concesión a la arquitecta Zaha Hadid ha vuelto a poner sobre el tapete la importancia de algunas arquitecturas de las que se hacen en el País Vasco para ocupar lugares de privilegio en el restringido "club de los arquitectos estrella".

Con esta elección se pone otra vez sobre la mesa de discusión el viejo dilema que enfrenta al proyecto y construcción de un edificio, con el plan o la ordenación más general en la que todo edificio se contextualiza. Ahora surge con gran fuerza mediática la propuesta de ordenación de la arquitecta inglesa de origen iraquí.

Las obras de los premios Pritzker son las únicas que gozan de un apoyo oficial sostenido
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La capital de los premios Pritzker

Los críticos coinciden en aplicar al trabajo de Hadid la categoría de "arquitectura fluida". Concepto al que ha llegado tras de unos orígenes en los que se planteaban fuertes fragmentaciones de los distintos planos geométricos al configurar un lugar urbano o un ámbito territorial definido mediante arquitecturas. Nada que objetar a la riqueza plástica de las numerosas propuestas edilicias de Zaha Hadid y sobre todo a su representación proyectual sobre el papel.

Aunque cuando uno visita y recorre alguna de sus obras in situ ciertamente decae el interés de las formas tan sutilmente expresadas por el infógrafo de turno o captadas por el artista fotógrafo. Pero ya se sabe en estos tiempos (los del papel couché arquitectónico) en los que lo virtual y la retórica plástica captan voluntades mayoritarias, es más importante la imagen que se proyecta de un edificio que la realidad corporal y tectónica de la obra de arquitectura, en su lugar concreto y a horas intempestivas.

De momento, de las ideas de la arquitecta anglo-iraquí para Zorrozaurre sólo conocemos unos esbozos. Poca cosa, pero parece que tampoco ha sido mucho el tiempo del que ha dispuesto para acercarse y profundizar en la realidad urbanística compleja de las diversas piezas que configuran ese ámbito de la ría bilbaína. La fuerte componente geométrica y radial de su primera propuesta para la descomposición parcelaria de la "nueva isla de Zorrozaurre" hace pensar que estamos ante un planeamiento más bien autista, que no aplica una decisión urbanística arriesgada para insertar la isla de Zorrozaurre en el contexto más general del Bilbao metropolitano. Pero es el momento de dar un voto de confianza a la brillantez y la fuerza de los gestos arquitectónicos de Zaha Hadid.

Simplemente una apostilla final. El día que las autoridades del País Vasco y los vectores más activos de su propio desarrollo económico confíen algo más en su propio país; algo habremos avanzado. Mientras tanto seguiremos admirando las obras de los premios Pritzker, ya que son las únicas obras de las que se construyen en Euskadi que gozan de un apoyo oficial sostenido. En suma, el día en el que se traten "de igual a igual" los proyectos vascos, a como se viene haciendo con los llamados edificios emblemáticos, algo nuevo aparecerá con fuerza en el necesario amanecer cultural de la arquitectura del País Vasco.

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