El PNV se reserva el modo de votación de las enmiendas al 'plan Ibarretxe'

El debate en comisión del plan Ibarretxe comenzará el lunes, sin que esté aclarado siquiera si se respetará o no el modo de votación de las enmiendas a la totalidad que establece el Reglamento de la Cámara para los proyectos de ley. La Mesa del Parlamento acordó tramitar como tal la propuesta del Gobierno, pero el presidente de la Comisión de Instituciones, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, en la que se debatirán, no dijo ayer que se vaya a atener a esa previsión. "Decidiré en función del debate", afirmó. Populares y socialistas le advirtieron de su obligación de respetar el procedimiento.

El plan Ibarretxe afrontará el próximo lunes un primer contraste con los planteamientos de la oposicion durante el debate de las enmiendas a la totalidad. Son cuatro en total, tres de ellas (las del PP, PSE-EE y el grupo de la ilegalizada Batasuna) calificadas como de devolución, y la cuarta, de IU, con texto alternativo. El presidente de la comisión abogó por que el debate sea "sosegado" y permita descargar al proyecto del marchamo "rupturista" que lo acompaña.

El siguiente paso será la constitución de una ponencia que debatirá las enmiendas parciales, ya todas de los grupos del tripartito, que será "abierta", según anunció Rubalkaba, y con posibilidad de comparecencias ajenas a los grupos parlamentarios. El diputado peneuvista se mostró prudente en cuanto a los plazos de la tramitación y ni siquiera revalidó la intención avanzada en el debate de política general por el propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, de que el proyecto esté listo en septiembre u octubre, de acuerdo con el plazo de un año que mencionó.

Las incógnitas ante el debate del lunes son varias, pero la principal es cuál será el modo de votación de esas enmiendas a la totalidad, en la que el proyecto se jugaría, sobre el papel del Reglamento, su aceptación, y la consiguiente continuación del debate en ponencia de las enmiendas parciales, o su devolución al Gobierno.

El presidente de la comisión de Instituciones e Interior dejó sin despejar esa duda: "No lo tengo decidido. En función de cómo vaya el debate y de cómo se establezcan las situaciones, decidiré", sostuvo. Rubalkaba recordó que las enmiendas tienen diferente contenido y, pese a ser de totalidad, sólo dos grupos, el PP y el PSE, adjuntaron peticiones de devolución.

La oposición estima que el presidente de la comisión no tiene potestad para variar el modo de votación y que debe limitarse a cumplir las previsiones reglamentarias para los proyectos de ley, puesto que esa tramitación ordinaria fue la decidida en su día por la Mesa. El artículo 106 del Reglamento de la Cámara, que regula los debates en comisión, establece: "Terminada la deliberación [de las enmiendas a la totalidad] el presidente someterá a votación la devolución o no del proyecto al Gobierno". Ello significa que no se votan las enmiendas como tales de modo individualizado, sino el proyecto.

"No es un proyecto de ley"

Rubalkaba ya apuntó ayer algunos de los argumentos que le servirían para determinar una votación separada de las enmiendas: el plan Ibarretxe, vino a decir, sigue sin ser una iniciativa legislativa. "En ningún caso es un proyecto de ley, aunque nos tengamos que atener a lo más cercano que hay", argumentó. Otra incógnita es cómo actuará Izquierda Unida, cuya enmienda a la totalidad no lleva aparejada la petición de devolución, pero sí un texto alternativo y mantiene la puerta abierta a su retirada. Su coordinador general y consejero en el Gobierno de Ibarretxe, Javier Madrazo, no quiso ayer aclarar cuál será su posición.

En todo caso, incluso aunque Rubalkaba opte por atenerse a lo establecido en el Reglamento, y pese a que siempre entrañaría un riesgo para el Ejecutivo, es poco probable que el proyecto sea rechazado: los diputados de Batasuna han insistido siempre en que su enmienda es de totalidad, pero no de devolución, ya que están interesados en la continuidad del debate. Otro tanto pasaría con IU, de modo que serían populares y socialistas los únicos en votar a favor de la devolución del proyecto, y no suman mayoría suficiente para ello.

Los portavoces de ambos grupos, Leopoldo Barreda, del PP, y Rodolfo Ares, del PSE, coincidieron ayer en sus advertencias a Rubalkaba sobre la necesidad de observar el Reglamento del Parlamento y anunciaron su voto contrario al texto.

"El plan Ibarretxe no es la solución, sino el problema", justificó Ares la intención de su grupo de rechazarlo. Barreda, por su parte, consideró "asombroso" que Rubalkaba se sienta con las manos libre para modificar la votación y dijo que el Reglamento no ofrece "ninguna duda al respecto".