La vivienda y el fomento de I+D aguardan a Zapatero

El nuevo Gobierno salido de las urnas heredará, además del poder, un elenco de retos económicos por afrontar en la próxima legislatura. Pese a las diferencias de percepción, diferentes agentes sociales y expertos coinciden en los principales desafíos con que habrá de lidiar el próximo Ejecutivo. La vivienda, el fomento de I+D+i, el mercado laboral y la agricultura figuran entre los más citados.

- Vivienda. Es uno de los problemas que más se ha agravado en los últimos ocho años, al dispararse los precios de compra por encima del doble. Quienes citan la vivienda como uno de los retos de futuro coinciden, en general, en las líneas de solución: potenciar el alquiler y agilizar los procesos de calificación del suelo. El alquiler concentra la mayor parte de las propuestas socialistas de vivienda. José Luis Rodríguez Zapatero ha prometido en la campaña electoral crear una agencia pública de alquiler y elevar del actual 9% al 20% el porcentaje de pisos arrendados. En viviendas de protección oficial, se propone fijar una oferta estable y suficiente para evitar el fraude consistente en venderlas a un precio superior al de primera adquisición. También pretende que, como principio general, nadie destine más del 30% de su salario a la compra de vivienda.

Los objetivos son reducir la temporalidad y aumentar la productividad

Miguel Ángel García, de CC OO, sugiere fijar bonificaciones por alquiler de las que se beneficien tanto los propietarios como los arrendatarios. Toni Ferrer, de UGT, pide "un parque de vivienda pública en oferta". El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) señala que fomentar el alquiler favorecería la movilidad de los trabajadores. El Círculo de Empresarios ofrece una solución más contundente: "El Gobierno debería liberalizar todo el suelo existente y también los alquileres", señala su secretario general, Vicente Boceta.

- Agricultura. Los próximos dos meses van a ser "clave" para el futuro del tabaco, el algodón y el aceite, tres de los cultivos más importantes del campo español. Así lo cree Fernando Moraleda, secretario general del sindicato agrario UPA, informa Vidal Maté. Y es que Europa va a reformar de manera inmediata las organizaciones comunes de mercado (OCM) que regulan esos productos. El líder socialista se ha comprometido a diseñar una "política específica" de agricultura y ha acusado al Gobierno del PP de "dar por perdida la batalla" en la reforma de la OCM. Para Zapatero, es necesario hacer una reforma presupuestaria de las ayudas que reciben los agricultores. España, considera el secretario general del PSOE, debe recibir al menos 120 millones de euros más de fondo presupuestario europeo para amortiguar los efectos de la nueva regulación comunitaria, que desvinculará gran parte de las ayudas concedidas del volumen de producción.

- I+D+i y comercio exterior. Algunos expertos consultados por este periódico engloban estos factores en un concepto más amplio: la competitividad de la economía. El PSOE cree imprescindible duplicar el presupuesto público destinado a I+D, que ahora representa un 1% del producto interior bruto, en los próximos cuatro años. El incremento se produciría con un 25% más cada ejercicio. Para los sindicatos, fomentar la investigación y la proyección exterior de las empresas supone cambiar el modelo productivo actual, basado excesivamente en el consumo y en la construcción, algo que también ha criticado el PSOE.

- Cambios en el mercado laboral. Sin muchas propuestas concretas y evitando entrar en una guerra de ofertas de puestos de trabajo con su contrincante del PP, Mariano Rajoy, que prometió dos millones de nuevos empleos, Zapatero ha incidido en la campaña en la elevada precariedad del mercado laboral, que afecta a un tercio de los trabajadores. Elevar la productividad es también una de sus metas.

Para los empresarios, las prioridades son otras. El Círculo de Empresarios apunta a la "descentralización de la negociación colectiva", es decir, que las condiciones que pactan empresarios y sindicatos para el funcionamiento de las compañías dependa menos de un modelo sectorial y se ciña más al ámbito de la empresa. De esta manera, según este colectivo, se producirían aumentos de salarios ligados a la productividad. Toni Ferrer, de UGT, es partidario de incidir en la negociación colectiva, pero en sentido inverso: mejorando el nivel de protección. Tanto Ferrer como Miguel Ángel García, de CC OO, ponen el acento en frenar la temporalidad, mientras que Javier Quintana, del Instituto de Empresa Familiar, y las Cámaras de Comercio destacan la necesidad de incorporar a la mujer al mercado laboral.

- Fiscalidad. Simplificar el sistema fiscal actualmente existente y conseguir que quienes ganen lo mismo tributen en idéntica proporción conforman el principal objetivo del PSOE en este terreno. Con las premisas de no aumentar la presión fiscal y de luchar contra el fraude, Zapatero se ha comprometido a simplificar los tramos del IRPF, con uno o dos tipos, aumentar el mínimo exento (parte de la renta que no tributa a Hacienda) hasta 10.000 euros y añadir otros 3.000 euros por cada hijo.

Las organizaciones empresariales coinciden en la idea de reducir, incluso eliminar, algunos de los impuestos más ligados a su actividad: el de sociedades y el de sucesiones y donaciones. Zapatero ha prometido reducir el impuesto de sociedades, ahora en el 35%, hasta el entorno del 30% y, a cambio, eliminar la "maraña de deducciones" que provoca que al final las empresas paguen una cantidad muy inferior a ese 35%. En sucesiones y donaciones y en patrimonio, impuestos cedidos a las autonomías, el PSOE sólo es partidario de su eliminación para las rentas medias y bajas, una idea que ya ha plasmado en leyes aprobadas en comunidades como Andalucía.