El PNV logra su mejor resultado en unas generales mientras los populares caen al tercer puesto

Peneuvistas y populares fueron ayer las dos caras de la misma moneda electoral en el País Vasco. Mientras los primeros lograban su mejor resultado en unas elecciones generales desde la recuperación de la democracia, como se encargó de destacar su presidente, Josu Jon Imaz, en su comparecencia ante los periodistas, el PP de Jaime Mayor Oreja firmaba un claro fracaso que le deja como tercer partido de Euskadi. Junto a ambos, los socialistas se encaraman de nuevo a la segunda posición de la comunidad autónoma recuperando el terreno que habían ido perdiendo en las pasadas convocatorias electorales.

Con el 99,69% de los votos escrutados, el PNV y el PSE empatan en el primer puesto en la comunidad autónoma -una situación que ya vivieron en 1982 y 1996- a siete escaños, si bien los nacionalistas obtienen 80.000 votos y casi seis puntos porcentuales más. Con más de 415.000 votos, es el mejor resultado jamás obtenido por el PNV en unos comicios generales desde 1977. El PNV repite y consolida sus siete diputados, algo "importante", en opinión de uno de sus representantes en la Cámara baja, ya que hace cuatro años esa cifra se consiguió por muy pocos votos en el último representante en Vizcaya, y ahora se amarra con tres puntos y casi 70.000 votos más que entonces.

La coalición Nafarroa Bai consigue un escaño y Batasuna toca suelo al lograr sólo 103.000 votos nulos y 7,75 puntos

La participación en Euskadi alcanza un 75,8%, lo que supone casi 10 puntos más que en las elecciones de 2000

Los socialistas vascos desbancan al PP de la segunda posición y López dice que "no se puede hacer nada" sin el PSE

El PNV mantiene su condición de primera fuerza tanto en Vizcaya, su feudo natural, donde repiten diputados ganando más de 30.000 votos, como en Guipúzcoa. Aquí su subida es aún más pronunciada (pasan de 89.000 votos en 2000 a más de 113.000 ahora), pero no logran dar el salto al tercer representante en la Carrera de San Jerónimo. Imaz, a quien refuerza este éxito en la primera campaña en la que se hacía cargo de las riendas de la formación, no quiso adelantar cuál va a ser su respuesta a la convocatoria adelantada por el vencedor de las elecciones, José Luis Rodríguez Zapatero, para hablar sobre terrorismo. Tampoco adelantó qué hara el grupo vasco en la investidura del nuevo presidente del Gobierno central, pero sí mencionó "el respeto a la voluntad de la sociedad vasca".El PP, que se había planteado como un objetivo alcanzable lograr por primera vez derrotar a los peneuvistas en Euskadi, caen al tercer puesto, cediendo diez puntos porcentuales y unos 90.000 votos con respecto a hace cuatro años. Jaime Mayor Oreja, la principal cara del PP en Euskadi, había basado su campaña en ese avance, que presentaba como un muro frente al plan Ibarretxe. Anoche, conocidos ya los resultados, Mayor echaba la mirada a Madrid y decía que "147 escaños suponen una oposición importante a los desafíos que el nacionalismo nos quiera plantear".

Los socialistas se hacen no sólo con el segundo puesto, sino que su victoria sobre los populares les da la delantera en las filas constitucionalistas después de haber tenido que ver cómo los populares les instaban una y otra vez a seguir su estela en una oposición frontal al PNV.

El socialista Patxi López recalcaba que "no se pude hacer ni construir nada en Eusladi sin los socialistas". "Hoy se inicia la etapa del diálogo que sustituira a la confrontación y la de los puentes que enterrarán ls trincheras".

El diputado electo por Alava Ramón Jáuregui aporvechó para pedir al PNV y al tripartito vasco que "considere la conveniencia de aparcar el plan Ibarretxe y esperar a ese tiempo nuevo que se ofrece por parte de la nueva política española en materia autonómica".

El éxito de los socialistas se ejemplifica claramente en Álava, la provincia que el PP luce como muestra de lo que sería su forma de gobierno en toda la comunidad autónoma. Los socialistas se colocan como primera fuerza, arrebatando esa condición a los populares, que pierden un diputado y se quedan apenas 1.800 votos por encima del PNV.

El éxito de nacionalistas y socialistas parte en buena medidas del aumento de la participación que se eleva hasta el 75,9%, la tercera más alta de unas elecciones generales en el País Vasco. Los propios dirigenets populares reconocen que esta alta asistencia a las urnas, que todos los partidos esperaban después de los atentados del pasado jueves en Madrid, les ha dañado.

La ilegalizada Batasuna, que por segundos comicios consecutivos había hecho una apuesta por el voto nulo, mantiene su electorado fiel de unos 100.000 votos. En las filas abertzales Aralar se estanca, perdiendo su particular suelo con EA por un escaño en Guipúzcoa.

El candidato de la coalición Aralar-Zutik al Congreso, Xabier Sarasua, aseguró estar "contento", pese a no lograr ningún escaño, ya que, según destacó, han "conseguido consolidar su proyecto" en Guipúzcoa. En cambio, su éxito es claro en Nabvarra dentro de la lista única Nafarroa Bai.