UPN recibe un fuerte voto de castigo e irrumpe Nafarroa Bai en el Congreso
Los socialistas aumentan 30.000 votos y se acercan a los regionalistas
Tal y como previeron las encuestas, el escaño conseguido por la periodista pamplonesa Uxue Barkos, cabeza de lista de la coalición Nafarroa Bai, ha trastocado de nuevo el esquema de representación navarra en Madrid mantenido en los últimos ocho años. La victoria de UPN fue finalmente muy amarga. La derecha perdió casi una tercera parte de los votos obtenidos en 2000 y ello le llevó a perder un escaño. Además, UPN-PP vio como el PSN-PSOE se le acercaba hasta casi igualarle en sufragios. El voto nulo adjudicable a la ilegalizada de Batasuna volvió a decrecer.
La coalición amplia pactada por Aralar, Eusko Alkartasuna, PNV y Batzarre arrastró no sólo a los simpatizantes de estos partidos, sino a votantes vasquistas que han respaldado la promesa de Nafarroa Bai de luchar por el euskera y la cultura vascas contra lo que este sector de población siente como agresiones por parte del Ejecutivo de Miguel Sanz. De hecho, el número de sufragios de Nafarroa Bai supera en varios miles la mera suma de los votos obtenidos por separado por cada uno de sus integrantes en los últimos comicios generales y autonómicos.
La victoria de UPN-PP, que nadie ponía en duda, se transformó en una mueca de derrota en la sede de campaña de los regionalistas, instalada ayer en un hotel pamplonés, cuando se conocieron los resultados generales de sus socios populares en el conjunto de España y cuando comprobaron la pérdida en Navarra de una tercera parte del apoyo recabado en 2000.
La candidatura encabezada por Jaime Ignacio del Burgo no sólo ha perdido el tercer escaño que poseía en la Comunidad foral, sino que vio con dolor cómo sus socios del PP perdían el Gobierno de España. La derecha navarra recibió ayer un fuerte varapalo. Además de ver materializado uno de sus mayores temores, la presencia de una voz navarra nacionalista, el partido de Miguel Sanz comprobó cómo su denostado PSN-PSOE se le acercaba en número de votos como nunca hubieran supuesto los conservadores. En 2000, UPN estuvo a punto de duplicar a los socialistas en número de votos en la Comunidad foral. Ayer, la remontada del partido que lidera Juan José Lizarbe fue espectacular y estuvo a la altura de la euforia de sus cientos de militantes y simpatizantes reunidos en la sede del Paseo de Sarasate. Por el contrario, UPN renunció de antemano a la habitual fiesta de militantes aduciendo el luto debido por la matanza de Madrid. En el hotel Iruña Park, los dirigentes regionalistas estuvieron más solos que nunca pese a que muchos de sus seguidores se acercaron hasta el lugar para dar ánimos a sus representantes que, pese a haber ganado los comicios, respiraban una evidente frustración política.
Voto de castigo
"La sociedad nos ha respaldado en nuestro esfuerzo por trasladar a Madrid una voz plural de una tierra plural como Navarra", señaló Uxue Barkos. La candidata de Nafarroa Bai aseguró que luchará bajo un ideario "progresista y vasquista" para mejorar el autogobierno de Navarra y conseguir que los derechos lingüísticos de los vascoparlantes sean respetados en toda su extensión y se respeten las distintas manifestaciones de la cultura vasca en la Comunidad foral. "Aún nos llaman Nabai, pero nos van a conocer y nos llamarán Nafarroa Bai", bromeó Barkos.
El cabeza de lista socialista, Vicente Ripa, se felicitó por la recuperación de estas siglas. El PSN-PSOE apenas consiguió mantener diputados en las autonómicas de 2003 y finalmente ha iniciado una tendencia al alza. Sanz conocía al mismo tiempo la dimensión de un voto de castigo que le dejó sin una tercera parte del apoyo recibido a sus candidatos en 2000.
"Sin duda alguna, el gobierno de Zapatero va a respetar a Navarra muchísimo más que el saliente de Aznar", afirmó el cabeza de lista del PSN-PSOE y diputado Vicente Ripa. "Y Navarra lo necesita porque tiene que fortalecer su autogobierno y ejercer con libertad las competencias que posee, que el Parlamento foral gestionó con leyes progresistas y que el PP recurrió injustamente ante el Tribunal Constitucional", añadió.
Entre los dirigentes de UPN hubo caras largas y ambiente sombrío. "Hemos venido a dar la cara y ofrecer la lealtad y colaboración de Navarra al nuevo gobierno", dijo Sanz. Jaime Ignacio del Burgo, cabeza de lista de UPN-PP, expresó su temor de que la situación derivada del proceso electoral lleve al PSOE a pactar con los nacionalistas. "Tengo mis dudas de que el resultado se corresponda con lo mejor para España en un momento tan trascendental para España como éste", dijo Del Burgo. En UPN achacaron su fuerte descenso de voto a la gestión gubernamental de la matanza de Madrid.
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