Las donaciones de sangre baten todos los récords

Los catalanes quisieron dejar claro ayer que lo que pasó en Madrid no les caía lejos. Centenares de ellos no dudaron en demostrarlo con hechos dando algo de sí mismos, casi medio litro de sangre. Desde primeras horas de la mañana, los 400 profesionales de los bancos de sangre no se concedieron ni un minuto de respiro para poder atender a los más de 3.000 donantes que se acercaron a hospitales y unidades móviles. Querían dar sangre y batieron todos los récords.

En el hospital de Sant Pau de Barcelona decenas de personas se amontonaban en la sala de espera del banco de sangre aguardando su turno mientras miraban las imágenes cada vez más espeluznantes que les llegaban a través de un pequeño televisor. Había un silencio tenso, roto sólo por algunas exclamaciones de lamento que no llegaban a quebrar la serenidad que imponía la situación. "He esperado dos horas, pero no se me ha hecho eterno. El ambiente en la sala de espera era conmovedor, se veía a la gente muy concienciada de qué iba a hacer", explicaba Xavier Bardolet, uno de los donantes.

"A lo mejor puede parecer estúpido, pero necesitaba exteriorizar que este viejo tópico de que los catalanes somos demasiado fríos con las víctimas del terrorismo es falso. Cuando debemos estar, estamos", explicaba este joven, que era la primera vez que donaba sangre.

En el hotel Hilton de Barcelona se instaló una improvisada unidad móvil del hospital Clínico. Unas 700 enfermeras se habían reunido allí para la celebración de un congreso y aprovecharon para hacer efectiva su solidaridad. Con sus donaciones y las de las decenas de ciudadanos que se acercaron hasta este hospital, el banco de sangre del Clínico vio ayer multiplicarse sus reservas de sangre. "Un día normal tenemos unas 100 donaciones, hoy hemos superado las 425", explicó a última hora de la tarde un portavoz del centro.

La consejera de Sanidad, Marina Geli, destacó ayer la respuesta obtenida por el llamamiento hecho a primera hora de la mañana. "Hemos multiplicado por cuatro las donaciones de un día normal, la gente ha respondido, y les pedimos que lo sigan haciendo en los días sucesivos para garantizar que las reservas de sangre, tanto para Madrid como para donde se puedan necesitar, sean suficientes". A primera hora de la tarde ya se habían enviado a Madrid más de 700 unidades de sangre y se habían ofrecido otras 3.000. "Estas unidades se enviarán a medida que se nos soliciten", explicó la consejera.

Sólo en Barcelona se habilitaron 10 puntos de donación de sangre, cinco en los hospitales y otros cinco en unidades móviles que recorrieron la ciudad durante todo el día. Algunas de estas unidades móviles tenían previsto no cerrar antes de las diez de la noche, dadas las monumentales colas de ciudadanos que se formaron ante ellas.

Por la mañana, Lina Jurado, enfermera de profesión y donante habitual, corrió al Clínico para dar sangre. "Sé lo necesaria que es en estos casos y he preferido venir antes de que me llamaran del banco de sangre", explicaba.

El Departamento de Sanidad tiene previsto tomar hoy las disposiciones necesarias para trasladar a Cataluña a todos los heridos que lo necesiten y enviar médicos, enfermeras y demás personal sanitario a Madrid si es necesario. Ayer ya viajaron los primeros siete profesionales forenses para las tareas de reconocimiento de las víctimas mortales.