Aznar confirma que el superordenador de IBM va a Barcelona

El presidente del Gobierno, José María Aznar, confirmó ayer que el Centro Nacional de Supercomputación estará en Barcelona. El anuncio lo hizo durante el acto en que el ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, y la presidenta de IBM España, Amparo Moraleda, firmaron el acuerdo por el que la compañía estadounidense instalará en ese centro uno de los mayores superordenadores del mundo, que debe estar operativo a principios de 2005.

Este superordenador es un proyecto con el que IBM pretende situar una máquina de su marca "a la cabeza de la cabeza" en la lista de supercomputación. Está diseñado para que alcance una velocidad punta de 40 billones de operaciones por segundo, nunca alcanzada por ningún ordenador aunque hay uno, el japonés Earth Simulator, que está diseñado para llegar a los 41 billones. Estará dotado de 4.500 microprocesadores y una memoria principal de 9 billones de bytes (equivalente a 18.000 ordenadores personales). Utilizará el sistema operativo Linux, de código abierto.

El ministro Juan Costa no quiso precisar el lugar exacto en el que se instalará la máquina, aunque admitió que mantiene conversaciones con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y destacó la calidad de los investigadores de esa institución. En una nota oficial del Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información de la Generalitat se da por hecho que irá a la UPC, "en el marco del instituto de investigación Cepba-IBM que dirige Mateo Valero". Costa señaló que el Gobierno central asume la totalidad de la financiación del centro (70 millones de euros en cuatro años) aunque está abierto a la colaboración de otras instituciones.

Amparo Moraleda, presidenta de IBM España, subrayó en declaraciones a este diario que la experiencia de más de tres años de trabajo conjunto de ingenieros de la compañía con los de la UPC "ha sido un pilar fundamental para acreditar nuestra candidatura" ante la dirección central de la compañía. "Este grupo tiene un enorme prestigio en supercomputación", agregó, "y la experiencia de cuatro años de trabajo conjunto avalan que se pueden sacar adelante los objetivos marcados".

Fue en octubre pasado cuando la multinacional decidió poner en marcha el proyecto y buscar una institución dentro o fuera de Estados Unidos para llevarlo a cabo. Desde el primer momento, cuenta Moraleda, halló una buena acogida en Madrid "y desde primeros de año se ha estado negociando en exclusiva con el Gobierno de España".

Mateo Valero, director del Departamento de Arquitectura de Ordenadores de la UPC, apuntó a este diario un aspecto que él considera básico para que el superordenador haya venido a España. "Aquí tenemos un grupo de calidad internacional que cuesta entre dos y tres veces menos que en Estados Unidos". Valero cree que las administraciones han de aportar más dinero para potenciar grupos de calidad porque eso, a la larga, es rentable. "Se ha de hacer investigación de calidad para publicar en las mejores revistas y desarrollar proyectos que produzcan riqueza". Moraleda coincidió con Valero en la importancia de que "la investigación esté al servicio de la innovación y la aplicación social".

El superordenador no estará dedicado a una tarea específica (como la mayoría de supercomputadoras), sino que desarrollará diversas aplicaciones. Cuando sea necesario para una investigación exigente, podrán trabajar conjuntamente sus 4.500 procesadores. Pero también podrá dividirse de manera que diversos grupos trabajen a la vez. Así, mientras un investigador efectúa simulaciones de la atmósfera terrestre otro podrá desarrollar, por ejemplo, aplicaciones biológicas. "Hoy puede ser un gran día si somos capaces de aprovechar esta oportunidad", comentó Valero.