Castilla del Pino entra en la Academia con un discurso sobre la reflexión y los delirios
Carlos Castilla del Pino (San Roque, 1922) no se veía leyendo ayer su discurso de ingreso en la RAE ni en su fantasía más delirante. Pero a veces la realidad es "desmesurada", y allí estaba el neuropsiquiatra, rodeado de amigos, "de esta guisa, apabullado, aunque lo disimule y me controle; dispuesto a cumplir este rito de iniciación indispensable que es la lectura de mi discurso".