_
_
_
_

El asesinato de un asesor de Arafat pone al descubierto el caos en la Autoridad Palestina

Jalil al Zaben, de 58 años de edad, periodista, dirigente de Al Fatah, asesor, ex secretario y amigo personal del presidente Yasir Arafat, fue asesinado en la madrugada de ayer por un grupo de hombres enmascarados que le esperaban a las puertas de su oficina en el centro de Gaza y sobre quien dispararon una docena de tiros. El incidente ha provocado la ira del presidente Arafat, que ha decidido de manera urgente poner fin a la anarquía que amenaza con desbordarse en los territorios autónomos y hacer saltar por los aires la Autoridad Nacional Palestina.

Aunque el asesinato no ha sido reivindicado aún oficialmente, en medios oficiales se cree que los autores del atentado son miembros de las bandas mafiosas o de las milicias clandestinas, que desde hace meses han empezado a actuar de manera incontrolada en los territorios palestinos, pero especialmente en Gaza, en un claro desafío a la Autoridad Nacional Palestina.

Al Zaben, editor y responsable de la revista bisemestral Al Nashara, especializada en temas relativos a derechos humanos y presos políticos, había publicado hace pocos días un artículo condenando a estos grupos y amenazando con hacer públicos los nombres de sus dirigentes, en un esfuerzo por defender el poder de Yasir Arafat, lo que habría provocado el pánico y la indignación de los implicados, que habrían decidido silenciarlo para siempre.

El presidente Yasir Arafat, profundamente conmocionado por el asesinato de su amigo, calificó ayer de vileza el atentado y convocó de manera urgente el Consejo de Seguridad Nacional, que dirige el coronel Jibril Rajub, para poner en marcha un plan de seguridad con el que pretende acabar con el caos en los territorios.

El Consejo de Seguridad Nacional, que se reunió en Ramala, trató otros incidentes similares acaecidos en Gaza recientemente, entre los que se encuentran el tiroteo entre grupos policiales rivales en unas dependencias de los cuerpos de seguridad, el allanamiento de la sede de la televisión por parte de un grupo de enmascarados y el asesinato y la violación de una niña por parte de cuatro hombres, que ha provocado una oleada de indignación en el barrio de la menor.

Profunda inquietud

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El asesinato de Jalil al Zaben ha inquietado también profundamente a los periodistas palestinos, que consideran que la muerte de este colega es un eslabón más de una serie de atentados. Grupos de desconocidos han venido últimamente incendiado vehículos de periodistas, disparado o atacado sus oficinas, lo que determinó que los profesionales se declararan en huelga el pasado 9 de febrero. Los periodistas han declarado una segunda huelga de tres días.

La anarquía ha empezado asimismo a invadir algunas poblaciones de Cisjordania, especialmente Ramala y Nablús, donde acaba de dimitir el alcalde de esta ciudad, Ghassan Shakaa, alegando razones de impotencia para enfrentarse a las mafias de la capital norteña. Antes de dimitir, culpó a Arafat por no acabar con los desórdenes.

El catedrático palestino Nader Sayid, profesor de sociología de la Universidad de Bir Zeit en Ramala, asegura que estos incidentes demuestran de manera clara que la sociedad palestina ha empezado a perder su confianza en las instituciones. Sayid opina que los tres años de Intifada y de represión israelí han hecho crecer de manera descontrolada la pobreza y el desempleo, lo que lleva aparejado, en su opinión, "la pérdida de confianza" y "desemboca en el caos y la violencia".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_