Aznar anuncia una aportación de 3.000 millones para el fondo de reserva de la Seguridad Social

El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará una nueva dotación de 3.000 millones de euros al fondo de reserva de la Seguridad Social. De ese modo, ascenderá a 15.000 millones de euros, lo que representará el 2% de la riqueza nacional. Aznar hizo esa afirmación en la clausura de la segunda sesión plenaria de las Cámaras de Comercio de Castilla y León. El candidato del PP, Mariano Rajoy, por su parte, exigió anoche en Santander un debate "con todos los que quieren impedir" que su partido gobierne de nuevo.

Aznar señaló que hace ocho años, cuando llegó a la Presidencia del Gobierno, la Seguridad Social arrastraba un déficit de 3.000 millones de euros, y agregó que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará también el decreto que regulará las garantías y el funcionamiento de ese fondo, "para que sus beneficios sean duraderos".

A su juicio, se trata de una buena noticia para los pensionistas actuales y "una garantía adicional para todos los ciudadanos que hoy trabajan y que aspiran legítimamente a cobrar una pensión en el futuro". Luego, pidió a los pensionistas actuales y futuros que "reflexionen sobre esta situación y piensen quién garantiza las pensiones y quién las pone en riesgo". Según él, el saneamiento de la economía española responde al compromiso con la mejora del bienestar que él hizo al llegar al Gobierno.

Aznar se mostró confiado en que, si se mantiene el esfuerzo de estos años, España alcanzará el nivel de los países más avanzados de Europa, pero alertó de que para ello es preciso "no romper los equilibrios" actuales plasmados en la Constitución. "Si España entra en una fase de inestabilidad en su sistema político, habrá bastantes realidades que se verán perjudicadas", pronosticó.

El presidente del Gobierno insistió en que "si se pone en riesgo la estabilidad institucional y se revisan las reglas de juego", que "nadie piense que las cifras de crecimiento, de inversión o la garantía de pensiones van a seguir en España como hasta ahora, porque eso no va a ocurrir". Además, aseguró que en ese caso "el deterioro se produciría con rapidez".

Rajoy también se refirió anoche en Santander a la economía en lo que calificó como su "primer mitin como mitin". Era el primero porque desde anoche el PP ha puesto en marcha la caravana electoral para las elecciones del próximo 14 de marzo. El candidato del PP a la presidencia despreció las promesas de bajar impuestos realizadas por los socialistas. "No sé si el PSOE está a favor o no del déficit cero. No sé que van a hacer en materia impositiva. Lo que sí sé es que jamás en la historia de España cuando han gobernado los socialistas han bajado los impuestos, y eso es un hecho objetivo".

Pero se lanzó en el asunto del debate con el líder del PSOE. "Yo quiero un debate pero no me voy a prestar a engañar a los españoles", "Yo debato si me los ponen a todos delante: al señor Zapatero, al señor Carod, al señor Llamazares. Si no, estamos haciendo trampas", continuó.

La "trampa" consiste, en su opinión, en que el PSOE en ningún caso tiene expectativas de conseguir una mayoría suficiente para gobernar en solitario y otros grupos políticos, como IU o ERC, ya han anunciado que le prestarán su apoyo con el objetivo de "echar al PP".

"Que me los pongan en fila"

"Vamos a empezar a hablar claro y a decir la verdad", proclamó Rajoy entre tímidas exclamaciones de "¡presidente, presidente!" por parte de su afición. "Nuestro adversario electoral es la suma de todos los partidos que no tienen otro objetivo en política que impedir que el PP gobierne". Ahí sí consiguió una ovación, y se animó: "¡Que me los pongan a todos en fila! No puedo dar más facilidades. Todos contra uno, más no puedo hacer". No explicó, en todo caso, que piensa hacer con toda la oposición en fila.

Sólo dijo que quiere debatir con todos a la vez. Porque "ése es el debate de verdad". Puso como ejemplo Cantabria, donde gobiernan los regionalistas, "pese a ser el tercer partido", con el apoyo del PSOE, "que fue el segundo".

Rajoy aseguró que si en Cantabria se hubiera celebrado un debate, "el que ganó las elecciones se habría encontrado con que el que supuestamente habría debatido con él luego le dio la presidencia al tercero".

Por último, el terrorismo: "No se puede pactar con los terroristas, porque a los terroristas sólo se les puede aplicar la ley". Entonces, le dijo al PSOE: "Igual que yo mantendré el Pacto contra el Terrorismo, quiero decir que no me gusta que ellos lleguen a acuerdos con quienes se van a pactar con ETA".