El calzado, la cerámica, el textil y el mueble sufren una crisis estructural
Antonio Almerich defiende que hay cuestiones comunes para resolver en todos los sectores
Los problemas económicos y los conflictos bélicos recientes han hecho que los sectores tradicionales valencianos vean la "punta del iceberg" y asuman que se encuentran ante una crisis estructural y no coyuntural, según explicó Antonio Almerich, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia y presidente del grupo que analiza la competencia de países emergentes. El grupo fue informado ayer de las conclusiones de un informe encargado a la Universitat de València. Almerich dijo que por ganar tamaño pasa en parte la solución, y habló de deslocalizar parte de la producción.
"El entramado empresarial valenciano se encuentra inmerso en una importante crisis", indica el informe cuyas conclusiones aseguró ayer asumir el grupo de trabajo creado en la Cámara para analizar la competencia de los países emergentes, que preside Antonio Almerich, y en el que participan también representantes de todos los sectores productivos tradicionales valencianos. Importante y estructural, continúa. El documento menciona algunos cambios estructurales externos (países emergentes con salarios bajos y gran capacidad productiva o la ampliación europea) que unidos a las debilidades endógenas del tejido productivo autonómico (pequeño tamaño, problemas de marca e imagen, reducida inversión en I+D o falta de control de los canales de distribución) "hacen vislumbrar un panorama poco alentador".
El informe habla de la necesidad de tomar "conciencia de la gravedad de la situación" "El empresario debe asimilar que no se encuentra en una crisis más, que antes o después pasará" y que sin una actitud "proactiva de cambio no podrá seguir adelante". También menciona la necesidad de mejorar la visión estratégica con más planificación, un conocimiento "profundo" de los mercados y planes de marketing. Almerich aseguró que las empresas han estado muy preocupadas por la producción y menos por el marketing, debido en muchos casos a su tamaño. Defendió que es preciso que se unan para temas concretos o se fusionen. En su opinión, acabará habiendo menos empresas pero más fuertes y mejor posicionadas. Almerich valoró que los sectores sean conscientes de que hay que reaccionar rápido y dijo que "gran parte de las cosas a cambiar son comunes".
Entre los cambios para reorientar las empresas y superar los problemas derivados de su pequeño tamaño, el informe menciona también la multilocalización productiva. Almerich explicó que se trata de deslocalizar una parte de la producción y puso como ejemplo al juguete, que subcontrata en China ciertos componentes. "El interés de todos", añadió, "es que esto sea posible con coste de empleo cero".
Ahora, es momento de formular propuestas. Entre las ya realizadas mencionó la recuperación de los planes de empresa porque, dijo, "el café para todos" de los planes generales a veces no sirve. El informe considera que la administración debe ofrecer planes de ayuda individualizados. Eso unido a las medidas laborales y fiscales que los empresarios pidieron al consejero de Industria, Miguel Peralta, el viernes.
Desde diversos foros se habló ayer de la situación de la industria. UGT-PV urgió ayer a la Generalitat a que adopte "a tiempo" las medidas necesarias ante las crisis que sufren los sectores industriales tradicionales y pidió que "no esconda, como hasta ahora, la cabeza debajo del ala", según recogió la Agencia Efe. El sindicato también calificó la crisis de estructural. Y mencionó que una resolución del Parlamento Europeo reconoce la necesidad de "hacer uso fructífero de las experiencias hechas en relación con el sector textil en su política con respecto a otros sectores". El sindicato recordó la caída exportadora y que la industria perdió 27.000 empleos en 2003, un 6,3%. Subrayaron, finalmente, que en muchos casos las crisis de los sectores se convierten en crisis comarcales, por su concentración territorial.
Por otro lado, ayer la consultora Deloitte explicó a preguntas de los periodistas que ha realizado algún estudio a petición de algún cliente para deslocalizar una parte de la producción, según Luis Caruana, socio director. Deloitte, que ha ampliado su sede en Valencia en la que agrupa a más de 200 personas, defendió que la Comunidad Valenciana debe apostar por ser un centro de decisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Antonio Almerich
- Corcho
- Valencia
- Producción agrícola
- Madera
- Cámaras comercio
- Sector mueble
- Financiación autonómica
- Silvicultura
- Comunidad Valenciana
- Economía agraria
- Comunidades autónomas
- Finanzas públicas
- Administración autonómica
- Agricultura
- Materias primas
- Gente
- Comercio
- Agroalimentación
- Empresas
- Economía
- Finanzas
- España
- Administración pública