Rajoy promete dos millones de empleos y bajar el paro al 8% en cuatro años
Acusa al PSOE de utilizar "Irak y la crispación" porque "no está preparado para gobernar"
Desde la fallida promesa de los 800.000 puestos de trabajo que hizo el PSOE en 1982, ningún partido se había atrevido a poner cifra a su oferta electoral de creación de empleo. Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, lo hizo ayer. Prometió dos millones de empleos en la legislatura y rebajar al 8% la tasa de paro actual, del 11,2%, para llegar al pleno empleo (el 5% o 6% de desempleo) en 2010. Se logrará si el ritmo de creación de empleo se mantiene. El PP presume cada día de que se han creado 4,5 millones de empleos en los ocho años de gobierno de José María Aznar.
"El pleno empleo nos traerá la convergencia real con Europa y la calidad de vida de los países avanzados", aseguró Rajoy. Es "un objetivo nacional" que se logrará, según el candidato del PP, con "estabilidad presupuestaria, reformas económicas, reducción de impuestos, educación de calidad y mejores infraestructuras". Es decir, con las misma política económica de "los últimos ocho años". Rajoy mantuvo que, "perseverando en esas políticas, en cuatro años podemos crear dos millones de empleos más y tener al final de esta legislatura una tasa de paro en el 8%, para llegar al final de la década a una situación de pleno empleo".
La tasa de desempleo está ahora en el 11,2% y durante 2003 la creación de empleo fue de 484.700 puestos de trabajo netos, según el cómputo de la EPA (Encuesta de Población Activa). Y ello a pesar de que el año pasado el paro creció en 8.900 personas. Es decir, si el ritmo de creación de nuevos empleos se mantiene a medio millón anual se podría cumplir la promesa electoral que ayer hizo Rajoy.
El candidato del PP lanzó esta promesa programática justo después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, le hubiera reclamado ambición y "salir a ganar el partido". Rajoy contestó que él sabe lo que tiene que hacer. "Sé cómo tengo que comparecer ante los ciudadanos y sé cómo tengo que pedirles la confianza para dirigir el Gobierno de la nación". Si Aznar reclamaba más pulso político, Rajoy contestó como el consejero delegado de una empresa que acaba de transformarse en sociedad anónima, que va a salir a Bolsa el 14 de marzo y que pretende convencer a sus futuros accionistas con la mejor calificación de solvencia por parte del mercado.
Es decir, Rajoy en primera instancia contestó a Aznar con sus ofertas de programa. Pero después añadió al discurso que tenía preparado una venenosa y prolija diatriba contra la "insolvencia" del PSOE en general y, ya que hablaba de empleo, en política económica en particular.
"No tienen una idea de España. No tienen convicciones firmes. Ni ideas claras. Su única idea es 'vamos a coaligarnos con quien sea para ver si nos quedamos nosotros y echamos al PP", arrancó Rajoy en la parte de su discurso que no llevaba escrita.
Inmediatamente se apoyó en el número dos por Madrid. "Ayer [por el sábado], lo decía Rodrigo [Rato]. Es sorprendente que el señor [José Luis] Rodríguez Zapatero no haya dicho ni una sola palabra sobre creación de empleo en toda la campaña electoral". Ni Rajoy ni Aznar se refirieron ayer a Zapatero por el logotipo ZP. Claro que el candidato popular siempre habla de todo el mundo con el tratamiento de señor por delante. A Rajoy le "da la sensación de que lo único que le preocupa [a Zapatero] es ver qué es lo que algunos interpretan que el Gobierno ha hecho mal y hacer toda su campaña basándose exclusivamente en eso".
El candidato del PP dio su explicación de por qué el PSOE, según él, "no habla de pleno empleo". Lo hace "porque, igual que cuando hablan de modelo de Estado están hipotecados por todos los demás, cuando hablan de modelo económico están hipotecados por sus propias disputas internas". Y, sobre todo, porque "¿qué alternativa van a presentar a un programa económico que ha creado 4,5 millones de puestos de trabajo en ocho años?", se jactó el líder del PP.
Aún más: "No tienen un programa porque no pueden tenerlo. Porque saben que su única alternativa, como en otros sitios de España, es pactar con otros. Y eso en el improbable mejor de los casos". Rajoy aseguró que la demostración de esa opinión suya se ha visto en Cataluña y en el fallido pacto de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Su conclusión fue que "sin modelo de Estado y sin programa económico, el PSOE no está en condiciones de gobernar España". Y "lo peor" es que el "menos preparado para gobernar es su líder". Por eso, concluyó, al PSOE y a Zapatero sólo "les queda Irak y la crispación".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.