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Alma Flor Ada narra la diversidad racial y cultural de Cuba en 'A pesar del amor'

La escritora recorre la trayectoria vital y política de cuatro generaciones de mujeres

Aurora Intxausti

Embriagadas por los olores, inundadas por el paisaje y plenas de amor, las mujeres de la familia Salvatierra se desnudan en las páginas de A pesar del amor (Alfaguara), de Alma Flor Ada (Camagüey, Cuba, 1938), para ofrecer al lector una visión particular de Cuba desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. La escritora narra nacimientos y muertes, amores y desamores que se funden con los hechos históricos de una tierra exuberante, de atmósfera cálida y diversidad racial. La autora cree que este libro ha sido un pretexto para "seguir viviendo mentalmente en la isla".

Alma Flor Ada relata las vicisitudes de una familia compuesta mayoritariamente por mujeres que simbolizan la diversidad racial de Latinoamérica. "Empecé a escribir la novela porque quería escribir la historia de mi bisabuela, que no sabía leer ni escribir y que a los 13 años tuvo su primer hijo. A pesar de todo ello, se cargó de sabiduría. Y la de mi abuela, una mujer de gran fuerza que me ha marcado mucho en mi vida. Y, sobre todo, porque mientras la escribía seguía mentalmente en la tierra en la que nací".

Habla de estas mujeres en la novela y dice que la madre (Serafina) es "la aceptación". "Sigue siendo ella y da lo más que puede dentro de unas condiciones. La hija (Isabel) es más rebelde, más dispuesta a actuar. Es una luchadora".

La escritora, que se encuentra en Madrid participando en unas jornadas sobre Hispanoamérica y los escritores hispanos en Estados Unidos (Casa de América), afirma que el proceso de creación de este libro le ha permitido descubrir que "para entender a la Cuba de hoy es muy importante entender las raíces. Hay una parte de mí que es española y quería hablar de esa parte mía que me permite seguir siendo cubana".

Alma Flor Ada reside en Estados Unidos, donde es profesora de Educación Multicultural en la Universidad de San Francisco. Ferviente defensora del bilingüismo, dice que para ella el castellano es "patria y matria". "En español pienso, reflexiono, asumo responsabilidades, me enfrento a la vida. Esa lengua me nutre, me acoge, me obliga y es donde se enraiza el ser". La autora considera el lenguaje "el hogar del ser". "El idioma ha sido mi hogar. No importa dónde estuviere, y mi gran lucha en EE UU es mantener el idioma propio porque sé cómo se desarticula y destruye la estructura familiar cuando los niños dejan de hablar el idioma en el que los padres hablan mejor. Cuando el niño empieza a ser el que domina el idioma del ambiente y el padre deja de ser modelo lingüístico, el resultado es que la familia comienza a resquebrajarse. Trato de evitar, en la medida de mis posibilidades, que eso se produzca". La autora funde en este trabajo la realidad política -los enfrentamientos entre cubanos y españoles, la influencia de Estados Unidos- y la trayectoria vital de un grupo de personajes, mujeres y hombres que pasaron de la nada a la opulencia para perderlo todo de nuevo y seguir viviendo en un país diferente en el que nacieron. "Los vaivenes económicos que sufren son similares a los que he vivido yo a lo largo de mi vida. Se aprende a sobrevivir en todas las circunstancias", asegura la escritora.

Flor Ada, autora de novelas como Allá donde florecen los flamboyanes o Bajo las palmeras reales, además de libros infantiles, participa junto a otros nueve escritores de ambos lados del Atlántico en unas jornadas sobre las características, temas y heterogeneidad de la literatura hispana en Estados Unidos. Junto a Ada intervendrán hasta el jueves 12 Edmundo Paz Soldán, Benjamín Prado, Esmeralda Santiago, José Antonio Gurpegui, Lourdes Portillo, Eduardo Becerra, Silvana Paternostro, Cristina Rivera Garza e Isabel Durán Giménez Rico.

Alma Flor Ada destacó en su intervención la discriminación que sufren los escritores hispanos que publican sus obras en español "para poder mantener el idioma". "Escribo en español por determinación política, y para defender el valor del español", señaló.

Alma Flor Ada, ayer en Madrid.
Alma Flor Ada, ayer en Madrid.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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