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Reportaje:

Una mirada desde el corazón

Un médico y su paciente "exorcizan los fantasmas" del cáncer a través de una terapia basada en la fotografía

La enfermedad es el peor de los enemigos. Te llena de miedo y te deja solo. Carlos Canal, médico especialista en hematología que desarrolla su actividad en el hospital público malagueño Carlos Haya, ha trabajado muchos años con enfermos de leucemia. Y ha descubierto que una cámara fotográfica puede ser una herramienta eficaz para luchar contra el cáncer. Rosa S. Ramiro, una médica que enfermó de cáncer, completó el proyecto de Canal. Rosa S. Ramiro enriqueció, con sus textos e imágenes, la obra de Canal y la convirtió en algo nuevo al cerrar el círculo de la mirada. Fruto de este trabajo es el libro Recuperar la luz, firmado por Canal y Ramiro. Médico y paciente documentan en forma de diario la evolución de una situación tan drámatica como sufrir un cáncer.

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A través de 50 trípticos, formados cada uno por dos imágenes y un texto, los autores del libro recorren un terreno fronterizo y en carne viva. Ambos deambulan por un paisaje esencial, de trazos claros, en el que la tragedia se difumina en el aire limpio de lo cotidiano. La edición del libro, que tiene 192 páginas, ha sido promovida por la Fundación Cajamurcia y la Fundación Hospital Carlos Haya de Málaga. La publicación de esta obra se realizó con motivo de la exposición Recuperar la luz, en Murcia, dentro de Fotoencuentros 2004.

La idea del libro consistía, en opinión de Rosa S. Ramiro, en reflejar sus "sensaciones a través de fotografías" durante su estancia en el hospital. Canal se dedicó a fotografíar el rostro de Ramiro cada dos días como una forma de "no olvidar" su identidad "a pesar de los cambios físicos que pudiera experimentar" su aspecto durante el proceso terapéutico, explica la paciente. Y así el libro recoge la evolución de una Rosa S. Ramiro con un pelo oscuro desafiante que va perdiendo en el tratamiento. La paciente no sólo era modelo de las fotografías, sino que también fue autora de las imágenes que reflejaban sus estados de ánimo.

"Carlos puso en mis manos una forma de mirar para mí nueva -la fotografía- y ésta, de forma casi instintiva, se alió con mi otra voz, la palabra escrita, brindando al revoltijo de pensamientos, miedos e inquietudes que bullía dentro de mí un canal para fluir", señala Ramiro, que no cree que su condición de médico la ayudara demasiado a afrontar la enfermedad. "Me ayudó en el sentido de que no me tuvieron que explicar que tenía leucemia. Pero luego viví la enfermedad. No considero que me haya ayudado salvo a entender unos términos técnicos", dice Rosa S. Ramiro.

Carlos Canal afirma que "la interacción mejora la calidad de vida porque el paciente no se siente tan aislado". "Es una manera sincera de enfrentar la enfermedad. El libro estará a la venta en las próximas semanas. El proyecto me ha abierto la capacidad de relacionarme con los pacientes de otra forma: es una terapia complementaria a las tradicionales porque les da una voz a los enfermos. Es una manera de exorcizar los fantasmas de la enfermedad. Es una mirada desde el corazón", concluye Canal.

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La enfermedad fue vencida. La historia acabó bien. "Parece un cuento de final feliz, ¿verdad? Pues es la vida misma (...) Sólo una historia que contiene todas las historias. Porque nunca pasa nada. Somos nosotros, que nos empeñamos en contarlo. Sólo una palabra más: gracias", concluye Rosa S. Ramiro en su diario.

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