Geli acusa al Gobierno de CiU de ocultar las listas de espera reales

Las listas de espera de cirugía son muy superiores a las reconocidas por el anterior Gobierno. El doble, para ser exactos. La consejera de Salud, Marina Geli, desgranó ayer los datos de estas listas y afirmó que el tiempo medio de espera para operarse es de cinco meses en lugar de los dos y medio admitidos por el Gobierno de CiU. Sin acusaciones formales, Geli sí afirmó que el anterior Ejecutivo "nunca facilitó las listas de espera reales pese a disponer de ellas".

"No sabe lo aburrido que es pasarse el día encerrada entre cuatro paredes"

La disparidad entre los datos ofrecidos por el actual Gobierno y el anterior se debe a que actualmente los pacientes entran en la lista de espera desde el momento en que su médico les manda operarse. Anteriormente, estos pacientes aguardaban hasta tres meses en una segunda lista no controlada por la Administración. Esta segunda lista, denominada lista de espera técnica, era un recurso muy utilizado por los hospitales que no podían cumplir la garantía de operar a los pacientes antes de seis meses. El problema para los pacientes radicaba en que, mientras estaban en esta segunda lista de espera, no tenían ninguna constancia oficial de cuándo pasaban a formar parte de la lista de espera oficial ni de cuándo serían operados.

Los técnicos del Departamento de Salud han evaluado que el número de pacientes incluidos en esta lista de espera técnica era de 28.182, los cuales han pasado ahora a estar contabilizados en lo que la consejera Marina Geli denominó "lista de espera real". Cuando se traslada esta cifra a tiempo de espera, se advierte que los pacientes aguardan una media de 4,9 meses en lugar de los 2,5 que mantenía el anterior Gobierno.

Saber cuántas personas se hallaban en lista de espera técnica fue una de las incógnitas mejor guardadas por el Ejecutivo de CiU, que siempre afirmó que no tenía modo de contabilizarlo. Sin embargo, Marina Geli aseguró ayer que su equipo no ha tenido que hacer ningún trabajo extraordinario para dar con la cifra exacta y aseguró: "Los datos que hoy damos ya los tenía el anterior Gobierno, pero prefirió no facilitarlos por una decisión política".

Pero no todo fueron reproches. Geli admitió que el Departamento de Sanidad ha hecho "un esfuerzo muy importante" desde que en 2000, y bajo tutela de CiU, se vio la necesidad de atajar las listas de espera en los hospitales. Fue entonces cuando se comenzaron a monitorizar estas listas evaluando 14 intervenciones, entre las que se encuentran las de cataratas, amigdalectomías, histerectomías e implantaciones de prótesis de cadera y rodilla. Son precisamente quienes esperan ser operados de estos dos últimos procedimientos quienes sufren mayores demoras.En este momento el tiempo medio de resolución para una intervención de prótesis de rodilla es de 15,6 meses y son 9.966 las personas en espera. Los anteriores responsables de Salud se habían comprometido a que nadie esperara más de seis meses para una prótesis de rodilla, pero la situación es muy diferente y las esperas, eternas. En el hospital de Sant Boi tardan casi siete años en operar. En el Clínico la espera es de 58 meses.

Lo sabe bien Neus Moncunill. Esta mujer de 76 años lleva casi cuatro recluida en su piso del Eixample barcelonés por culpa de unas rodillas que le impiden bajar los cinco pisos de la finca donde vive, en la que no hay ascensor. "El médico me dijo, hace ya cuatro años, que debía operarme las dos rodillas, pero de momento sólo me han arreglado una", explicaba ayer con la esperanza de que la llamen pronto para implantarle la segunda prótesis.

Cuando el médico le recomendó que se operara la avisó de que la espera podía superar los tres años. "¿Tres años? ¡Pero si ya estaré muerta!", le respondió. Al final le operaron la primera rodilla en dos años y medio, pero para bajar la escalera le falta la segunda. Mientras tanto, su calidad de vida se degrada día a día: no camina, no sale, se aburre. "No sabe lo aburrido que es pasarse el día encerrada entre cuatro paredes", explicaba ayer sin perder el ánimo. Esto es precisamente lo único que le queda, las ganas de vivir. "Lucho cada día para no deprimirme, porque ya sólo me faltaría cargar con una depresión y una rodilla que no funciona".

Casos como el de Neus Moncunill son los que la consejera de Salud, Marina Geli, se comprometió ayer a darles prioridad. "Los ciudadanos deben entender que las personas con graves problemas de dolor o de incapacidad deben tener preferencia sobre los que tienen simples molestias", explicó.

Pero ni así se logrará dar una salida rápida a las 10.000 personas que esperan una prótesis de rodilla. Para hacerlo, ejemplificó Geli, haría falta un hospital con 9 quirófanos y 320 camas que se dedicara íntegramente a este tipo de intervención. "Y esto no lo haremos", dijo Geli, quien sí anunció que tres hospitales de Barcelona: el Clínico, el de Vall d'Hebron y el hospital del Mar pondrán en marcha este año sendas unidades específicas para atajar las esperas para las operaciones de prótesis de rodilla.

Cada uno de estos hospitales tendrá capacidad para operar a 1.000 personas en un año, el triple que en la actualidad y en lo que se considera como un nuevo plan de choque para atajar las listas de espera. Los responsables del departamento aseguraron que también se aumentará el número de operaciones en los hospitales no metropolitanos. Geli no aclaró, sin embargo, cuándo entrará en vigor el tiempo de garantía de seis meses para todos los pacientes pendientes de una operación de prótesis de rodilla.

Convergència i Unió aprovechó este hecho para criticar a la consejera. El diputado Francesc Sancho aseguró que las cifras facilitadas por Geli son "un escudo" detrás del cual quiere ocultarse el nuevo Gobierno "para desactivar las expectativas que había generado". En declaraciones a Europa Press, Sancho no aclaró por qué razón el Gobierno de CiU no facilitó nunca las listas de espera al completo. El sindicato Metges de Catalunya también criticó a Geli al entender que los 19 millones de euros que piensa invertir para reducir las listas de espera son "insuficientes".