Sharon ordena un plan para desmantelar todos los asentamientos judíos de Gaza

Ariel Sharon afirmó ayer que en un futuro próximo desmantelará los asentamientos situados dentro de la franja de Gaza, en los que residen 7.500 colonos judíos rodeados de más de un millón de palestinos. El anuncio del primer ministro israelí fue duramente criticado por los partidos de extrema derecha que forman parte de la coalición gubernamental, que amenazaron con abandonar el Ejecutivo, y con escepticismo por parte de la izquierda. Sharon dará a conocer los detalles de su plan de separación unilateral cuando visite a George W. Bush en la Casa Blanca a finales de este mes.

Repartiendo una de cal y otra de arena dentro de su estrategia de comunicación, Sharon aseguró estar dispuesto a evacuar las colonias ubicadas dentro de la franja de Gaza, tal como hizo cuando era ministro de Defensa en la península del Sinaí al firmar la paz con Egipto, en 1979. En una reunión a puerta cerrada con su grupo parlamentario, Sharon dijo: "Parto de la base de que en el futuro no quedarán judíos en Gaza", según la versión del diputado Yehiel Hazan. "Pero no dijo que fuera a ocurrir de forma inmediata", agregó este legislador del Likud.

Otro de los asistentes a la reunión, el diputado Michael Eitan, señaló que Sharon tiene la intención de ultimar los detalles de un plan de separación de los palestinos que presentará a George W. Bush a finales de febrero, cuando visite la Casa Blanca por novena vez. Dicho plan, cuyo contenido sigue sin concretarse públicamente, está siendo elaborado por el Consejo de Seguridad Nacional. Su actual director, antiguo responsable del departamento de planificación del Ejército, Giora Eiland, debería tenerlo terminado en una semana. "Pero para su aprobación debe pasar no sólo por el Gobierno, sino también por la Knesset", advirtió ayer el presidente de Israel, Moshe Katsav.

Sharon ofreció detalles adicionales en una entrevista concedida ayer al diario Haaretz. "He dado la orden de establecer un plan para evacuar los 17 asentamientos de Gaza", recalcó el primer ministro, según los extractos adelantados por la página web del diario. Asimismo, insistió en que "lo primero" que hay que hacer "es llegar a un acuerdo con sus residentes, dado que habrá que trasladar kilómetros cuadrados de invernaderos, instituciones educativas, miles de vehículos", para reducir la resistencia de los colonos.

Pero éstos ya reaccionaron haciendo un llamamiento a Sharon para que "retorne a sus posiciones previas y no desencadene un mayor desastre nacional al evacuar a judíos de sus hogares", le espetó el portavoz del consejo Yesha (órgano de representación del movimiento de colonos), Bentzi Lieberman. Mientras que las formaciones de extrema derecha que forman parte de la coalición -el Partido Nacional Religioso y el Partido de Unidad Nacional- amenazaron con abandonar el Gobierno, los de la oposición restaron credibilidad a sus supuestas intenciones.

El líder del Partido Laborista, Simón Peres, le reprochó el hacer declaraciones retóricas que luego no se traducen a la realidad. "Si no es capaz de desmantelar ni un enclave ilegal, supongo que debemos reaccionar ante sus comentarios con total incredulidad", fueron las palabras de Yosi Sarid, ex portavoz del partido Meretz, quien aludió a las decenas de enclaves erigidos en Cisjordania a partir de febrero de 2001, mes señalado por la Hoja de Ruta para su obligatorio desmantelamiento.

El globo sonda lanzado por Sharon coincidió con un nuevo capítulo de violencia en la franja de Gaza, donde fallecieron cuatro palestinos. De acuerdo a la oficina del portavoz militar, varios tanques y blindados apoyados por helicópteros se adentraron en el campo de refugiados de Rafá para detener a un dirigente de Yihad Islámica, que fue abatido al resistirse al arresto junto a otros tres milicianos. Otro, en este caso afiliado al movimiento islamista Hamás, falleció en el transcurso de otra redada efectuada en el campo de refugiados de Aida, adyacente a Belén, de donde partió el último suicida, que mató a 11 personas e hirió a medio centenar en el centro de Jerusalén.