El robot 'Spirit' contesta a la NASA a través de la estación de Madrid
La avería del vehículo todoterreno es grave, confirma el director de la misión
La NASA consiguió ayer empezar a recuperar la comunicación con el robot Spirit en la superficie de Marte y lo hizo a través de la Estación del Espacio Lejano situada en Robledo de Chavela (Madrid), durante el periodo en que las antenas de esta instalación tenían Marte a la vista. El Spirit llevaba casi dos días sin comunicar con la Tierra, y la agencia espacial estadounidense no sabe todavía lo que le ha pasado, pero ayer aumentó, aunque sólo ligeramente, el optimismo sobre el futuro de la misión, que comenzó el pasado 4 de enero.
Así lo explicó el representante de la NASA en España, Marcus Watkins, por la tarde: "En este momento es demasiado pronto para decir que todos los problemas están resueltos, pero estamos muy contentos de ser capaces de comunicarnos con el rover", informa Efe.
La satisfacción era muy grande ayer entre el personal de la estación, que actúa como repetidora de las órdenes enviadas al Spirit desde el Jet Propulsion Laboratory (JPL) en California y de las respuestas del robot todoterreno. "Puede que esté todavía en la UVI pero le estamos sacando", comentó Jesús Gimeno, subdirector de la estación a las cuatro de la tarde. Hora y media antes, se había producido la primera comunicación de 20 minutos de duración. Los datos (telemetría) aunque a una velocidad muy baja, procedían directamente (sin rebotar en ninguno de los satélites en órbita de Marte) del Spirit, en respuesta a una orden de comunicarse con la Tierra enviada desde JPL.
Posteriormente hubo otra comunicación, de 30 minutos de duración, a una velocidad algo mayor de transmisión, de 120 bits por segundo, muy lejana de la normal de 11.000 bits por segundo. "Demuestra que está vivo y estamos encantados de seguir teniendo este cliente", comentó el ingeniero Raúl García, encargado ayer de las operaciones. La estación intervendrá también en las comunicaciones con Opportunity, el robot gemelo de Spirit, que debe llegar en la madrugada del domingo a Marte.
Datos sobre el estado
Todos los datos recibidos en Madrid del Spirit fueron enviados a California donde los técnicos de la misión intentaban anoche nuevas comunicaciones a través de las otras dos estaciones de la red, en Australia y en la propia California. Se trata de que el Spirit proporcione los datos sobre su estado que permitan arreglar su avería desde la Tierra.
Todo indica que el robot, que puede tomar decisiones, se ha puesto en un modo de seguridad para preservar su salud al detectar alguna anomalía grave en él mismo o en su entorno. Lo que más preocupaba hasta ayer a los técnicos es que aún en ese estado no hubiera proporcionado ya la información necesaria para poder actuar, como estaba programado para hacerlo.
Tras las comunicaciones de ayer, la recuperación se presenta larga: "El paciente va a estar mucho tiempo en cuidados intensivos", comentó anoche Pete Theisinger, director de la misión, en el JPL. "Está en estado crítico pero estable", añadió y comentó: "La probabilidad de que vuelva a un estado perfecto no es alta".
Theisinger enumeró los problemas detectados: "No funciona normalmente el software de navegación y parece que el robot no se va a dormir por la noche como debe". La avería puede deberse a un problema de programación o a algún dispositivo de memoria del ordenador de a bordo.
Con la recuperación de Spirit pendiente, Theisinger y su equipo van a tener mucho más trabajo del esperado a partir del domingo, cuando alcance Marte el Opportunity, que debe aterrizar también cerca del Ecuador, pero en el otro lado, en la zona de Meridiani Planum. Esta zona interesa a los científicos porque en ella existe en superficie un gran depósito de hematita, un óxido de hierro que en la Tierra se forma casi siempre en presencia de agua. También hay cráteres medio erosionados que pueden permitir estudiar el pasado geológico del planeta.
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