La Comunidad de Madrid excluye a Barenboim del Festival de Verano por su alto coste

El próximo verano, Daniel Barenboim no estará en el Festival de Verano del Teatro Real, que organiza la Comunidad de Madrid. Así lo confirmó ayer el consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, después de que la agencia Efe informara el jueves de que, pese al acuerdo verbal que existía con el anterior Gobierno de Alberto Ruiz- Gallardón, el actual había decidido prescindir de la ópera Moisés y Aarón, de Schönberg, que Barenboim y la Staatsoper de Berlín iban a representar en Madrid, además de cancelar también los conciertos que iba a ofrecer la orquesta de la institución alemana, la Staatskapelle, dirigida por Barenboim.

"La responsabilidad es exclusivamente mía, no he recibido indicaciones por parte de Esperanza Aguirre, y he decidido que el Festival de Verano no programe a Barenboim por las desorbitadas cifras que hay que abonar por la representación de una obra minoritaria", explicó Fisas, que habló de que, tal como le habían informado desde el Teatro Real, "cada butaca de la ópera programada iba a costarle a la Comunidad unos 729 euros en el caso de que el Real ocupara un 75% de las localidades, un porcentaje al que no creen llegar por las características de la obra de Schönberg". La pasada temporada, la Comunidad tuvo que desembolsar 2,2 millones para traer a la compañía a Madrid, una cifra que los nuevos responsables del Gobierno regional no quieren pagar.

Los límites

Si una institución pública no es capaz de programar a Schönberg, muchas de las propuestas culturales menos populares quedarían condenadas al silencio. Fisas aceptó que parte de la responsabilidad de la Comunidad consiste en abrirse a todo tipo de iniciativas, por minoritarias que sean, pero siempre dentro de unos límites. El caché de Barenboim, sin embargo, no ha subido, pero es ahora cuando se le cierran las puertas. "Pudo haber acuerdos de tipo personal con Barenboim, en los que no entro, pero aceptar la envergadura de esos gastos por la representación de una ópera choca con una gestión sensata y responsable de nuestros recursos", dijo Fisas.

¿No hay por parte de la Comunidad la voluntad de exigir al Teatro Real una programación más "popular", con títulos más conocidos? "Lo único que se ha decidido es no contratar a Barenboim por lo caro que resulta", explicó Fisas. "Ahora estamos pendientes de lo que diga el Teatro Real, que son los que hacen las propuestas. Por nuestra parte, no hay voluntad de conflicto con la Administración anterior. Se construirá el proyectado teatro del Canal, seguimos con el Festival de Otoño, que recoge las propuestas más innovadoras, y el apoyo a ciclos como el de Escena Contemporánea o el de Música de Hoy, muestra que no hay voluntad de cerrarse a las iniciativas menos convencionales". Fisas comentó también que se había acordado con la Staatsoper que hubiera reciprocidad y que se llevaran a Berlín algunas de las producciones realizadas por el Teatro Real, lo que no se ha llegado a hacer nunca.