UGT denuncia el empleo de menores en el campo cordobés

La policía autonómica investigará los casos de empleo irregular en la campaña de cítricos en Córdoba denunciada por la Federación Agroalimentaria de UGT. El sindicato detectó la pasada semana cómo en varias fincas de los municipios de Posadas, Hornachuelos y Palma del Río se pagaba menos de lo estipulado a ciudadanos rumanos irregulares. Un apartado de la denuncia se refiere al empleo de dos menores de entre 9 y 12 años, hijos de estos inmigrantes, en la recogida de naranjas.

El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Francisco Ruiz, dijo ayer que a estos trabajadores rumanos se les pagaba 20 euros por jornada, cuando las normas establecen un sueldo de 32 euros. Además, agregó que estas "prácticas irregulares están provocando malestar entre colectivos de trabajadores en Palma del Río".

Ruiz puso el ejemplo de una cuadrilla de más de 30 trabajadores despedidos que llegaban a diversas fincas para solicitar trabajo en la campaña citrícola y recibían la respuesta de que no eran necesarios.

Miembros del sindicato junto a efectivos de la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica al Cuerpo Nacional de Policía desarrollarán la próxima semana batidas por las fincas citrícolas para investigar el empleo irregular de inmigrantes. La campaña culmina entre febrero y marzo. El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Javier de Torre, anunció las medidas oportunas para investigar las irregularidades denunciadas por UGT.

Silencio

Según Ruiz, algunos empresarios llevan a la finca a estos inmigrantes rumanos, "les pagan los 20 euros y después no quieren saber nada de ellos". El responsable sindical explicó que es muy difícil detectar estas irregularidades porque los propios temporeros los que prefieren no dar cuenta de su situación. No obstante, UGT está recabando toda la información para elevar una denuncia más completa ante la Inspección de Trabajo. Ruiz hizo referencia al hermetismo de los propietarios de las fincas. "Sólo los vemos [a los trabajadores] cuando están cerca de la carretera".

"No se puede permitir que haya niños de 9 o 12 años trabajando", lamentó Ruiz. Esta situación se detectó porque algunos miembros del sindicato se hicieron pasar por trabajadores e incluso lograron fotografiar con un teléfono móvil a los menores. Ruiz explicó que la pasada semana, cuando se produjo este hecho, llamaron a la Inspección de Trabajo, que dijo que era "imposible personarse en aquel momento".

La proliferación de asentamientos de inmigrantes rumanos en la provincia de Córdoba es un hecho que acaece esporádicamente. Ayer, la Guardia Civil hizo público el levantamiento de uno de ellos el pasado jueves en Palma del Río, bajo El puente de la Alegría. Los agentes constataron la presencia de 14 rumanos indocumentados.