El patriarca ortodoxo Bartolomeo I consagrará una catedral en Cuba
El Gobierno de Castro ha costeado las obras
El presidente cubano, Fidel Castro, se entrevistó el miércoles con el patriarca ecuménico Bartolomeo I, líder espiritual de 140 millones de cristianos ortodoxos, quien realiza una visita de seis días a la isla. Durante su estancia en Cuba, Bartolomeo I consagrará una catedral para la región del Caribe, la primera iglesia construida con recursos del Gobierno cubano después de 1959, y realizará diversos donativos a hospitales. Se trata del viaje más importante de un líder religioso a Cuba desde que el papa Juan Pablo II realizó su histórica visita en las mismas fechas, del 21 al 25 de enero, en 1998.
Sólo 250.000 personas profesan esta fe en América Latina, pero en Estados Unidos la comunidad ortodoxa, integrada por más de 4 millones de fieles, es poderosa e influyente. El patriarca Bartolomeo I, que tiene su sede en Constantinopla, ha sido recibido por el ex presidente norteamericano Bill Clinton y por el actual huésped de la Casa Blanca, George W. Bush, y fue distinguido con la medalla de oro del Congreso norteamericano. Lo acompañan en su viaje a Cuba una nutrida delegación del Consejo Mundial de Iglesias de EE UU, institución que jugó un papel importante en la campaña por el regreso a la isla del niño balsero Elián González, algo que no ha pasado inadvertido en momentos en que las tensiones entre Washington y La Habana se han recrudecido.
"Su Toda Santidad trae un mensaje de paz, reconciliación y respeto", dijo el arzobispo Athenagoras, prelado para América Central, México, Caribe, Colombia y Venezuela de la Iglesia Ortodoxa, que realizó los preparativos del viaje, "de contenido pastoral". Durante su estancia en la isla, Bartolomeo I condecorará a Castro con la orden de Patriarca San Andrés, primer obispo de Bizancio, "en agradecimiento por la construcción de la iglesia y por el reconocimiento del cristianismo ortodoxo en Cuba", donde practican esta religión entre 2.000 y 3.000 personas, en su mayoría de origen ruso.
Castro asistirá el domingo a la consagración de la catedral ortodoxa de San Nicolás de La Habana, cuya construcción ha sido costeada por el Gobierno cubano. Según el ministro cubano de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, la visita "deja claro la relación normal de Cuba con las iglesias. En Cuba hay libertad de culto total y hay un compromiso del Estado de apoyar ese derecho de sus ciudadanos". Las declaraciones del canciller cubano se producen poco después de las críticas del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, quien en una entrevista reciente afirmó que seis años después del viaje del Papa las reclamaciones de la Iglesia católica -acceso a la educación y a los medios de comunicación, construcción de nuevos templos, etcétera- no se habían resuelto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.