No llego a fin de mes
En el Ayuntamiento de Fuenteheridos nunca "llegamos a fin de mes". La inversión media del Estado por habitante en España durante el período 1997-2004 ha sido de 280 euros, mientras que en Andalucía ha sido de 213 euros. Esto supone que los andaluces han dejado de recibir en este período 3.900 millones de euros en relación con el resto de los españoles. Si a esto sumamos los 2.500 millones que nos deben, resulta una cantidad impresionante que Andalucía no ha recibido del gobierno del PP.
Esta estrategia de asfixia económica a Andalucía responde a una clara intención política: ahogar nuestro desarrollo para crear malestar en contra de la Junta de Andalucía. El modelo andaluz de hacer política del PP queda reflejado cada fin de semana cuando sus dirigentes bajan y proclaman a los cuatro vientos: "o cambiáis de Gobierno en Andalucía o no veréis un duro, perdón un euro, del Estado".
El PP lleva ocho años mintiendo a los andaluces con la negociación de la deuda. La Junta lleva la razón, se la han dado los Tribunales, y el PP,en vez de cumplir con Andalucía, pagar la deuda y compensar a todos los andaluces, nos dice que les votemos para cobrar lo que nos deben y, además, reconocen que nos lo deben. La modernización de Andalucía incluye la integración y bienestar social. Las inversiones en educación, sanidad, cultura, vivienda.... son necesarias y deben realizarse a pesar de que el Estado no pague lo que debe a Andalucía. En ese compromiso la Junta nos asegura un crecimiento del gasto social en sus Presupuestos del 11%: más de mil millones de euros. Ofrecer a este pueblo voto a cambio de dinero es no conocer Andalucía. A los andaluces nos costó mucho conseguir nuestra autonomía y lo hicimos convencidos de que el autogobierno era bueno para nuestra tierra.
En Fuenteheridos sigo prefiriendo no llegar a fin de mes antes que vender mi voluntad. Nos costará más esfuerzo mejorar nuestras infraestructuras, nuestros servicios, pero ese trabajo se hará en libertad. No se arreglan las calles de mi pueblo por el color político de sus vecinos, se arreglan porque son necesarias. Tampoco se les pregunta a los ciudadanos a quiénes han votado en las pasadas elecciones locales para atender sus peticiones. Se atienden sin más. Podré acertar, o equivocarme, en mi acción de gobierno, pero ese acierto, o el error, no irá acompañado del "vótame a cambio de...".
Dentro de cuatro años mis vecinos decidirán, en libertad como hasta ahora, lo mejor para su pueblo. Eso sí, si el Estado paga su deuda con Andalucía y sus inversiones nos colocan en la media nacional, arreglaremos más calles, mejoraremos nuestro medio ambiente, nuestra sanidad, nuestras escuelas, nuestras carreteras...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Impuestos municipales
- Opinión
- Presidencia Gobierno
- Provincia Huelva
- Comunidades autónomas
- Financiación autonómica
- Finanzas municipales
- Administración autonómica
- Andalucía
- Finanzas públicas
- España
- Administración Estado
- Finanzas
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administración local
- Política municipal
- Administración pública
- Política