Los reformistas amenazan con un boicoteo electoral en Irán
El partido reformista del presidente de Irán, Mohamed Jatamí, amenazó ayer con boicotear las elecciones generales previstas para el 20 de febrero si el Consejo de Guardianes no revoca la descalificación de miles de candidatos. El Consejo de Guardianes, un órgano no electo, en el que se sienta el ala más dura del régimen y en el que se apoya el líder supremo, Alí Jamenei, para ejercer un poder casi absoluto, rechazó las candidaturas de casi la mitad de los 8.200 iraníes que tenían previsto presentarse. Entre los descalificados hay 82 diputados reformistas.
"Si no se toman medidas urgentes para solucionar el problema actual, que impide la competición libre de las diferentes corrientes políticas legales, no hay razón para que la Asociación de Clérigos Combatientes (ACC) participe en las legislativas". Esta decisión se adoptó en una asamblea extraordinaria de la ACC en la que participaron los miembros del movimiento reformista, incluidos el presidente Jatamí y el presidente del Parlamento, Mehdi Karubi.
La mayoría de los 4.000 descalificados son aliados de Jatamí, que desde su victoria electoral de 1997 ha tratado de implementar sus reformas tanto económicas como políticas, pero se tropezó siempre con el veto de los ultraconservadores que ocupan el Consejo de Guardianes, desde el que impiden que el clero pierda ni un ápice de poder.
La semana pasada, los diputados descalificados protagonizaron una sentada en el Parlamento y varios ministros de Jatamí amenazaron también con dimitir, pero la intervención de Jamenei en el sentido de pedir a sus consejeros que reconsideraran las descalificaciones calmó la situación.
