Yasmina Reza concibe 'Une pièce espagnole' como una obra teatral invisible
La autora de 'Arte' estrena hoy en París su nuevo texto, dirigido por Luc Bondy
Yasmina Reza, la autora de Arte, una de las obras de teatro contemporáneo más representadas en el mundo, estrena hoy en París Une pièce espagnole. Es el sexto texto teatral de la autora que sube al escenario y las expectativas que lo rodean son enormes, entre otras razones porque todo lo que Reza escribe es inmediatamente traducido y adaptado al inglés, alemán, español y japonés. "Es una obra concebida siguiendo el principio de las muñecas rusas: sobre el papel los actores interpretan una obra española, pero en esta obra española figura que representan una pieza búlgara que, a su vez..., en fin, todo desemboca en esa obra teatral invisible a la que aspiro", explica la autora.
Une pièce espagnole se presenta en un escenario de un rojo intenso presidido por la silueta oscura de un toro. La obra está dirigida por el suizo Luc Bondy y cuenta con Bulle Ogier, Marianne Denicourt, Thierry Fortineau, Dominique Reymond y André Marcon como protagonistas. Bulle Ogier encarna a la madre de dos de las actrices de la obra que, a su vez, también son sus hijas en la vida real, una de ellas con gran éxito y la otra sin ninguno. Y, durante la representación -¿o es durante una pausa?-, Bulle Ogier aprovecha para presentarles a su nuevo amante, que nadie sabe si lo es en la ficción o en la realidad.
En 1998, el semanario Newsweek, amén de inventarse una injustificada leyenda de "autora maldita" para vender a Yasmina Reza (París, 1959) al público de Broadway, la definió como "un matrimonio entre Molière y Woody Allen". La fórmula tuvo tanto éxito que facilitó el camino de Reza hasta la obtención de un premio Tony por Arte. Hoy comprendemos que la referencia a Molière remite estrictamente a la nacionalidad y que Newsweek hubiera hablado de Shakespeare si la autora hubiese nacido en Londres, de Cervantes en el caso de ser madrileña o de Dante si su origen fuese italiano. Mero tópico.
Más razonable es relacionar su escritura con la de Natalie Sarraute y pensar que el argumento de Une pièce espagnole entronca con fórmulas pirandellianas. Según cuenta el semanario Le Nouvel Observateur, Reza es estudiada en la Sorbona desde hace tres años y sus obras son objeto de análisis comparativo con las de Samuel Beckett.
El encuentro con Bondy
El encuentro entra Reza y Luc Bondy no es fortuito. El anterior texto de la autora, Trois versions de la vie (2000), fue estrenado en París con dirección de Kerbrat y recibió un aplauso cortés y sin entusiasmo. En Viena, la puesta en escena alemana fue de Bondy y el impacto fue enorme. Sin perder su tono ligero, de aparente mero entretenimiento, Bondy logró que cada palabra estuviera cargada de doble sentido, que detrás de la pirotecnia verbal de los cuatro "burgueses-bohemios" que la protagonizan se hiciera evidente la frialdad y el vacío que reinan en una sociedad dominada por la competencia salvaje.
"El montaje de Bondy me produjo una gran impresión, descubrí en él una mirada nueva sobre mi obra al tiempo que, en el plano artístico, Luc se me apareció como mi hermano gemelo", declara la escritora.
El actual estreno parisino de Yasmina Reza tiene lugar en un teatro privado, en el Théatre de la Madelaine, que dirigen Fréderick Frank y Stéphane Lissner, actual director del festival lírico de Aix-en-Provence y efímera cabeza visible del Teatro Real de Madrid hasta que la política cultural del PP decidió decapitarle. "Queremos representar una tercera vía entre la disyuntiva entre teatro público o teatro privado", dice Lissner. Otro dramaturgo, Bertrand Blier, resume esa disyuntiva de manera tajante: "O morir cultivadísimo y de aburrimiento, en medio de grandes bostezos, en un teatro público que intenta una enésima tentativa de relectura de un clásico, o morir cretinizado y en medio de carcajadas compulsivas e idiotas en un teatro privado que sigue creyendo que la única comedia posible obliga a tener amantes en el armario".
Limitaciones
Reza explica el trato: "Es la primera vez en mi vida que un teatro me reserva fecha sin leer ni una línea de lo que va a ser la obra, en que aceptan confiar enteramente en mí. Mi única obligación era entregar el texto a Bondy a finales de junio". Y Lissner aporta una precisión sobre las condiciones del acuerdo: "Reza rechazó las condiciones clásicas de un encargo. Ha pedido el 12% de derechos de autor, como todo el mundo".
A la autora no le disgustan las limitaciones. Ahora ha sido el reto de respetar un calendario; en el momento de Arte fue "el escribir un texto de igual longitud e importancia para los tres actores: había que evitar herir sus susceptibilidades". Lógico cuando los tres, en Francia, eran Pierre Vanek, Pierre Arditi y Fabrice Luchini aunque luego los dos últimos, debido a compromisos cinematográficos, fueron reemplazados por Jean-Louis Trintignant y Jean Rochefort (en España la obra fue representada durante varias temporadas por Josep María Flotats, José María Pou y Carlos Hipólito, fue vista por más de medio millón de espectadores y obtuvo numerosos galardones, entre ellos cinco premios Max). Un lujo de reparto que ahora se repite con Bulle Ogier, musa en su día de Barbet Schroeder o Alain Tanner, actriz de Duras y Fassbinder, o con la joven Marianne Denicourt, sublime bajo la dirección de Patrice Chéreau.
Una escritora de éxito
Arte se estrenó en la Comédie des Champs-Elysées, en París, el 28 de octubre de 1994 y permaneció en cartel año y medio. Fue la lanzadera del éxito de Yasmina Reza, descendiente de judíos toledanos expulsados por la Inquisición. La autora se crió en una familia acomodada y disfrutó desde pequeña de la sensibilidad del arte; su padre era un hombre de negocios nacido en Moscú y su madre una violinista húngara, que se conocieron en París. En sus inicios quiso ser actriz y en los últimos años ha interpretado en ocasiones algunas de sus obras.
Arte ha sido traducida a 40 idiomas y ha conseguido premios en Francia, Reino Unido, Alemania, España, Estados Unidos... En España, Josep Maria Flotats, José María Pou y Carlos Hipólito la estrenaron en 1999 y la representaron durante dos años, en total unas 800 veces. Los espectadores españoles también pudieron ver su versión argentina, con Ricardo Darín, Óscar Martínez y Germán Palacios.
En 1999, Yasmina Reza publicó su primera novela, La desolación, escrita como el monólogo de un anciano que arremete contra su familia y sus amigos, que en España editó Anagrama (en esta editorial está también el libro de relatos sobre episodios de su vida Hammerklavier y Arte). La novela ha vendido en Francia más de 90.000 ejemplares, y la recopilación de sus tres primeras obras teatrales, en la que se incluye Arte, 70.000.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.