Génova evoca la magia y el esplendor del viaje recordando la edad dorada de la navegación
Génova fue siempre una ciudad viajera. Los buques genoveses recorrían el Mediterráneo en el siglo XIII; un genovés, Cristóbal Colón, descubrió América en 1492; y de Génova partieron en el siglo XIX millones de emigrantes italianos hacia Nueva York y Buenos Aires.