Argentina abrirá un registro en las principales ciudades para renegociar la deuda con los acreedores privados

El Gobierno argentino abrirá el próximo 12 de enero, en los consulados de Roma, Londres, Washington, Tokio y Francfort, un registro "formal, voluntario de tenencias de bonos" de la deuda pública del país. La decisión busca "facilitar" la discusión y "progresar en el proceso de reestructuración de la deuda con acreedores privados", pero en los hechos significará un retraso en el comienzo formal de la negociación prevista para el mes de febrero. Argentina debe afrontar deudas por 88.000 millones de dólares, a los que deberían sumarse otros 18.000 millones por los intereses acumulados desde fines de diciembre de 2001, cuando el país se declaró en suspensión de pagos.

El Ejecutivo respondió a las presiones del Fondo Monetario Internacional, denunciadas públicamente por el presidente Néstor Kirchner, con una estrategia de desarme de los comités de acreedores que reclaman ante tribunales extranjeros y proponen quitas inferiores al 75% que Argentina ofreció el pasado septiembre en el transcurso de la Asamblea del FMI celebrada en Dubai. Un portavoz del Ministerio de Economía dijo que "se trata de saber si tienen efectivamente la representación que se atribuyen".

Los despachos de abogados contratados por Argentina deberán comprobar si los títulos de deuda son legítimos y verificar la validez legal de quienes presenten poderes en representación de otros acreedores. La misión de técnica del FMI, que concluyó el pasado martes en Buenos Aires la revisión de las cuentas y compromisos del primer trimestre, tras el acuerdo del pasado septiembre, insistió ante los funcionarios del equipo económico del Gobierno argentino en la necesidad de "escuchar" las demandas de grupos de acreedores como el Argentina Bondholders Comittee (ABC), con títulos por 8.000 millones de dólares. El ABC promueve además la integración de otros comités en un Global Advisory Group que podría representar deuda por más de 40.000 millones de dólares.

Los argentinos, primero

El Ejecutivo argentino insiste en que no modificará su oferta y cumplirá "con lo que está firmado" en el acuerdo a tres años de plazo. El directorio del Fondo se reunirá el próximo 12 de enero para decidir si aprueba el informe de la auditoria. El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, considera que Argentina "sobrecumplió" las metas fiscales del último trimestre. Argentina debería recurrir a sus reservas para afrontar pagos si el directorio del Fondo no autoriza el desembolso de dinero para cubrir deudas con los organismos multilaterales de crédito. La recuperación de la economía argentinallevó a los directivos del FMI a exigir un aumento del superávit pactado en 2004, del 3% al 5%, para mejorar la oferta de pago a los acreedores privados. "Antes que el Fondo y los amigos del Fondo están el pecho, el corazón y la mente de los argentinos, ya no nos asustan más con las amenazas", advirtió Kirchner.

Los funcionarios del Ministerio de Economía creen que el FMI sufre a su vez la presión de grupos que "se atribuyen una representación mayor a la que en realidad tienen". La poderosa Asociación Empresarial Argentina (AEA), consideró que la oferta de pago con una quita promedio del 75% que el Gobierno argentino hizo a los tenedores de deuda pública es la más razonable.