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España propone conservar los datos de extranjeros

Gabriela Cañas

En un intento de estrechar la vigilancia de los flujos migratorios en las fronteras, España ha propuesto a la Unión Europea que se obligue a los transportistas a registrar los datos de las personas que embarquen en sus vehículos y trasladarlos a las autoridades. Los expertos de la Comisión Europea aseguraron ayer que la agencia europea de control de fronteras exteriores no manejará datos personales y que además la propuesta española tropieza con escollos legales.

La iniciativa española es algo similar a la que EE UU anunció después de los atentados del 11-S de obtener y conservar (hasta durante siete años) los datos de los ciudadanos extranjeros que entren en el país en vuelos transatlánticos para reforzar el control de sus fronteras contra el terrorismo u otros delitos graves. Tanto la Comisión Europea como la Eurocámara están en contra de tal iniciativa y se intenta negociar un acuerdo con EE UU a este respecto.

La propuesta española descarga en los transportistas (compañías aéreas fundamentalmente) la responsabilidad de registrar los datos y de transmitirlos a las autoridades encargadas de realizar el control de las personas en el cruce de las fronteras exteriores, pero añade: "Una vez que haya concluido la realización del control fronterizo de las personas transportadas, los Estados miembros procederán a borrar los datos transmitidos".

Este mecanismo intentaría atajar uno de los sistemas más utilizados por los inmigrantes para buscar residencia y trabajo en Europa: entrar de forma legal, como turistas, por ejemplo, y quedarse más allá del plazo permitido en busca de una oportunidad, convirtiéndose en inmigrantes ilegales. Tanto el Consejo de la UE como la Comisión están analizando la propuesta, que consideran de difícil aplicación.

En su lugar, los proyectos europeos tienden a extender el sistema de los visados en la mayoría de los países originarios de inmigración en Europa y a establecer cuotas anuales según las necesidades del mercado laboral para permitir la entrada y estancia legal de un número determinado de inmigrantes.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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