Autores de novela negra reivindican la maestría de Andreu Martín

La cofradía de la novela negra se reunió hace unos días en Barcelona para homenajear al escritor Andreu Martín, autor que ha consagrado su trayectoria literaria al género policiaco desde los primeros años de la transición hasta hoy. "Los amigos nos preguntamos cómo es posible que un tipo tan amable y sonriente sea capaz de crear estos personajes sanguinarios o introducirse en la piel de un navajero", comentó el escritor Juan Madrid, guionista de la mítica serie Brigada central. El homenaje se convirtió en la reivindicación de una literatura a la que el mundo académico no presta la atención que se merece, según los participantes. "Los profesores universitarios deciden lo que existe o no, literariamente hablando. Ahora los autores jóvenes quieren ser grandes escritores, por eso escriben todos sin puntos y comas", declaró el especialista en el género Mariano Sánchez Soler.

Además del cariño de los presentes, Martín recibió numerosos telegramas de felicitación, entre ellos el de la novelista Rosa Regàs. En el encuentro, los adictos a los libros de crímenes e intriga destacaron diversos aspectos de la narrativa del autor de Corpus delicti, como su cariño por los marginados o la capacidad para no aburrir nunca al lector. "Andreu Martín llama a las cosas por su nombre. Hoy la violencia aparece en televisión como algo banal, como un deporte de aventura", añadió el novelista Jaume Ribera, que firma con Martín la serie protagonizada por el detective Flanagan.

Verosimilitud

En el turno de los agradecimientos, Martín expuso las dificultades con las que un escritor de novela negra se encuentra para dar verosimilitud a sus tramas, aunque a veces se limite a transmitir noticias aparecidas en la prensa. "En una ocasión, un preso se escapó de la cárcel Modelo de Barcelona diciendo a los guardias que iba a devolver una taza de café al bar de enfrente, y que volvía enseguida. Aunque se publicó en los periódicos, yo no me atrevería a escribirlo en un libro, porque nadie me creería", explicó el homenajeado.

Los compañeros de oficio de Martín aprovecharon el acto para recordar algunas anécdotas pintorescas de su ya larga trayectoria literaria. "Al inicio de su carrera, Andreu Martín publicaba cuentos en revistas que dedicaban su portada a indiscutibles mitos del cine, como Paul Naschy", apuntó Sánchez Soler. Más allá de las bromas, los asistentes también quisieron reconocer la valentía de Martín como introductor de temas que otros no se atrevían a tratar en los convulsos años de la transición. "Martín fue el primero en convertir a un policía nacional en protagonista de una novela, en un momento en el que la policía de este país estaba muy mal vista socialmente, porque provenía de las comisarías del franquismo", recordó el editor Paco Camarasa. "Mi mujer siempre me dice que siga escribiendo las cosas que escribo; que mientras las escribo, no las haré", dijo Martín para despedir la celebración.