Txabarri cree "perverso" que la oposición de Urnieta decida sobre la incineradora

El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, arremetió ayer con dureza contra socialistas, PP e Izquierda Unida de Urnieta, a los que acusó de causar una "alteración institucional perversa" al arrebatar al PNV sus dos representantes en la Mancomunidad de San Marcos, el organismo que decide la ubicación de la incineradora guipuzcoana. Txabarri, que ha apostado por Urnieta para ubicar la planta, consideró ayer "llamativa" la unión de las tres formaciones y recalcó que la entrada de un edil socialista y otro de IU en la junta de San Marcos "no resuelve nada" y "complica" la polémica que se ha creado a cuenta de esta infraestructura.

El Ayuntamiento de Urnieta, que gobierna el PNV en minoría, aprobó ayer en un pleno extraordinario una propuesta suscrita por las tres formaciones de la oposición para sustituir a los dos representantes del consistorio en la junta general de la Mancomunidad. Los puestos que ocupaban el alcalde, Florentino Ugalde, y la teniente de alcalde, Maribel Vaquero, ambos del PNV, serán cubiertos por Juan Mari Tomasena, de IU, y el socialista Hermenegildo González, quien compartirá al 50% el mandato con la edil popular María Asunción Guerra. La remoción fue aprobada con los votos de los cinco ediles socialistas, uno del PP y otro de IU, que superaron a los seis peneuvistas.

Con este cambio, el PSE arrebata al PNV la mayoría en ese organismo, donde están representados el Ayuntamiento de San Sebastián y otros nueve consistorios de su entorno. Su actual presidente es el portavoz del PNV en San Sebastián, Román Sudupe. No obstante, la nueva mayoría no debería hacer variar la decisión adoptada por la Mancomunidad sobre la construcción en Urnieta de una incineradora, puesto que los representantes socialistas del resto de los municipios respaldaron sin excepción este acuerdo el pasado 15 de octubre.

Ese día, la junta aprobó un informe técnico que recomendaba instalar en el polígono Erratzu de dicha localidad la planta de "valorización energética" con las únicas abstenciones de los dos cargos nacionalistas del Ayuntamiento de Urnieta.

La peneuvista Vaquero lamentó la aprobación de la moción presentada por la oposición y acusó a los ediles socialistas de tener "intereses oscuros" en este asunto e impulsar una operación de "acoso y derribo" contra el regidor para "quemar" su imagen. También criticó que el PSE local no apoyase una moción presentada por el grupo nacionalista para ceder uno de los representantes a IU, ni su propuesta final de entregar los dos cargos al PP y la federación de izquierdas.

Una planta mejor que dos

En medio de la polémica, González de Txabarri consideró que el cambio de la representación motiva una "alteración institucional perversa" y pone de manifiesto la "poca seriedad" de algunos partidos. En este sentido, el diputado general acusó a los concejales socialistas de Urnieta de dejar "en mal lugar" y "descalificar totalmente" a su portavoz en las Juntas Generales, Miguel Buen, quien se ha erigido en el "único interlocutor" del PSE en Guipúzcoa sobre la incineradora.

"Llama la atención ver juntos al PSE-EE y al PP con IU" en contra de la incineradora de las basuras, afirmó Txabarri, quien añadió que los dos primeros grupos defienden "criterios completamente contrarios" en Navarra y Cantabria. Respecto al rechazo frontal de Izquierda Unida a la incineración, recordó que "Los Verdes la están apoyando en Alemania".

El mandatario foral afirmó que la estrategia de los grupos de la oposición en Urnieta "lo complica todo", "no ofrece ninguna alternativa" y "no resuelve nada" la polémica generada en torno a la planta. Por ello, hizo un llamamiento a los partidos para evitar la "inestabilidad institucional".

Insistió en que la Diputación guipuzcoana, que no tiene competencias en la gestión de los residuos urbanos porque éstas recaen en las ocho mancomunidades existentes en esta provincia, seguirá defendiendo la construcción de una sola incineradora, porque "es más sostenible" que construir dos plantas. Txabarri propuso en octubre pasado a los alcaldes de Irún, Hondarribia y Hendaya que paralicen los trámites que tienen en marcha para abrir una segunda planta comarcal en el Txingudi. En dicha reunión, les advirtió de que sólo si estos ayuntamientos renuncian a su proyecto, la Diputación entraría a financiar con cantidades económicas "relevantes" la construcción de una única planta en Urnieta para atender a toda la provincia.