Intxaurraga anuncia en Brasil que su departamento pretende reforzar el área internacional del Ihobe

El viaje de once días que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha realizado a México y Brasil concluyó ayer con la firma de un convenio medioambiental con el gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin. El consejero Sabin Intxaurraga anunció su intención de reforzar el área internacional del Ihobe, la sociedad de tratamiento de residuos y regeneración de suelos del Ejecutivo, para desarrollar la cooperación y los convenios bilaterales con otros gobiernos regionales.

Los expertos del Gobierno vasco han tanteado también, aunque de forma muy superficial, las posibilidades de uso del bioalcohol (alcohol fabricado en este caso a partir de la caña de azúcar) como combustible. En Brasil se vende a mitad de precio que las gasolinas y mezclado hasta en un tercio con éstas, no exige modificar los motores ni se aprecia pérdida significativa en las prestaciones de los vehículos.

Intxaurraga ha mantenido un programa de trabajo paralelo al del resto de la delegación vasca, primero en México, donde asistió, como covicepresidente de la Red de Gobiernos Regionales para el Desarrollo Sostenible, a la primera reunion de los socios de América Latina y Caribe sobre biodiversidad y recursos naturales, y luego en Brasil, donde preparó sendos convenios con los estados de Goias y São Paulo que firmó el lehendakari.

La Red nació en la cumbre de Johannesburgo de septiembre de 2002 y reúne ya a más medio centenar de gobiernos regionales de Europa y América Latina, además de varios estados de EEUU, Sudáfrica, Australia e Indonesia. La organización aspira a integrar a un centenar de miembros para finales de 2004.El lehendakari se entrevistó el miércoles con la alcaldesa de São Paulo, Marta Suplicy, y cenó luego con empresarios vascos ya establecidos en Brasil o interesados en hacerlo, a quienes animó a "asumir riesgos e incertidumbres", el único modo, a su juicio, de que "los [países o empresas] pequeños" puedan "tomar posiciones y tener oportunidades".

Ibarretxe les instó a ser "humildes", aunque se dirijan "a un país que tenga 30 veces menos nuestra renta per capita", y destacó que la negación de la personalidad política de los pueblos lleva a éstos al "subdesarrollo".