La Semana del Terror se abre a la fotografía erótica de Doris Kloster
La muestra reúne en San Sebastián parte de su adaptación de la 'Historia de O'
Doris Kloster (Kentucky, 1960) ha explorado con su cámara el mundo sadomasoquista y fetichista, ha retratado las fantasías sexuales femeninas y ha puesto en imágenes una de las novelas eróticas más célebres, Historia de O, de Pauline Reage. Y, sin embargo, le molesta que se le encasille en la fotografía erótica. "Hago un trabajo que tiene mucho más que ver con aspectos intelectuales y de documentación", dice. La Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra reúne algunas de sus obras más importantes en una muetra deja que sea el público quien juzgue.
La muestra, que puede verse en la sala de exposiciones del Casino Kursaal hasta el 14 de noviembre, presenta imágenes de los tres libros de esta fotógrafa y periodista: Doris Kloster, un recorrido por los rituales del sadomasoquismo neoyorquino; Forms and Desire, el retrato de los deseos y fantasías sexuales de la mujer, y The illustrated Story of O, una fiel ilustración del texto literario de Reage. Y propone además una exploración visual del fetichismo.
No hay escenas de sexo explícito en la sala. Las fotografías, tanto en blanco y negro como en color, muestran a mujeres desnudas protagonizando actos lésbicos, imágenes de sumisión y poder entre hombres y mujeres, retratos de travestis..., pero no reproducen esas tomas "casi médicas" del coito que se ven en las películas pornográficas. "Eso no va conmigo", asegura la autora. "Lo que trato es de sugerir. Pienso que es mucho más interesante lo oculto que lo obvio, porque además, no busco sino mostrar los diferentes aspectos de las representaciones sexuales". "Mi público no es el de las revistas de pornografía. En estas fotografías hay humor, documentación, una aproximación psicológica al sexo... Y mujeres reales, sin retoques. No creo que los hombres se masturben con mis imágenes como lo hacen con las revistas pornográficas".
Kloster está considerada como una de las más destacadas representantes de la fotografía erótica del momento, pero ella no se siente identificada con esta etiqueta. "Me considero una documentalista de costumbres entre las que se incluye la sexualidad", responde tajante. "En abril, por ejemplo, presentaré una exposición sobre veteranos de guerra de la Segunda Guerra Mundial y después mostraré aquí en España, un trabajo sobre las mujeres toreras". Son temas muy distintos que tienen algo en común, la representación del poder. "Me interesa porque ocurre en todos los aspectos de la vida diaria. Y si luego añades el sexo es interesante porque genera confusión entre la gente".
La artista, quien trabajaba en moda y música y se interesó por la fotografía erótica en 1988, es consciente de que su trabajo no gusta a todo el mundo. "Todavía en 2003 sigue habiendo reticencias, se sigue pensando que retratar el sexo es demasiado radical", apunta. Precisamente, lo que ella busca es romper estas barreras, acabar con los tabúes y el puritanismo que, dice, es más palpable en países como Francia que en Estados Unidos. "Si muestras este tipo de escenas eróticas con gusto, casi de forma narrativa, con modelos bonitas, en lugares bellos, puedes contribuir a que se sienta como algo natural", explica la fotógrafa, que se ha autorretratado desnuda 54 veces en los dos últimos años. "Al final, lo único que quiero expresar es que existen distintas formas de sexualidad".
Una doble mirada al cine de terror
La 14ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián proyecta hoy en su sección oficial de largometrajes Love Object, una sofisticada película de género del estadounidense Robert Parigi, que promete no dejar indiferente al público del Teatro Principal. ¿Sus ingredientes? Un triángulo amoroso entre un hombre, una mujer y una muñeca hinchable y la actuación del alemán Udo Kier, uno de los malos secundarios más característicos de las producciones norteamericanas. Es, según la organización del certamen, "una película turbadora que reflexiona sobre la soledad del hombre contemporáneo".
Love Object se proyectará en una jornada cargada de títulos clásicos. En la programación del Principal figuran L'orribile segreto del dottor Hichcock (1962), renombrada película en la que el italiano Riccardo Freda se atrevió a abordar el tema de la necrofilia, y Kozure Okami: Meifu Mado (1974), de Kenji Misumi, cinta sobre un asesino a sueldo que se mueve siempre acompañado por su hijo en un carrito.
En los cines Príncipe se proyectarán Herkules eta Lidiako Erregina (1959), cinta del realizador Pietro Francisci que ha sido doblada al euskera, y Memorias de un hombre invisible, del camaleónico John Carpenter, a quien el certamen dedica una retrospectiva, que en 1993 puso su sello a este mito adaptado al cine y la literatura en multitud de ocasiones.
El programa de la Semana propone además otras citas de interés. En la Universidad del País Vasco se pasará El péndulo de la muerte, de Roger Corman (1961), considerada una adaptación maestra de El pozo y el péndulo, el relato de Allan Poe, y en los Príncipe habrá una sesión dedicada a la obra más reciente del joven realizador alemán Olaf Ittenbach. Sus trabajos Beyond the limits (2002) y Garden of Love, ambas rodadas en inglés, son un alarde del cine gore que tanto gusta a una buena parte del público habitual de la Semana. La música la pondrán hoy en Altxerri los uruguayos Ojos del Cielo (00.30).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.