António Guterres advierte contra cualquier forma de limpieza étnica para “no empeorar el problema” en Gaza
El secretario general de la ONU reacciona a la propuesta de Trump, sin nombrarlo, reiterando la solución de los dos Estados
En un discurso en el que ha aludido expresamente, aun sin nombrarla, a la peregrina propuesta de Donald Trump de ocupar la franja de Gaza y expulsar a los palestinos, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha rechazado este miércoles “cualquier forma de limpieza étnica” y ha instado a “no empeorar el problema” en “la búsqueda de soluciones” para el enclave, en el que, subrayó, la comunidad internacional debe esforzarse en “seguir presionando para conseguir un alto el fuego permanente y la liberación de todos los rehenes sin demora”. Guterres ha reiterado que la única solución posible para un futuro en paz es la de los dos Estados.
Sin nombrar al presidente de EE UU ni la propuesta de reconstrucción de Gaza del republicano que ha sacudido de nuevo el avispero de Oriente Próximo, el máximo responsable de Naciones Unidas ha señalado: “Es vital mantenernos fieles a los fundamentos del derecho internacional” y por tanto evitar “cualquier forma de limpieza étnica”, en línea con lo manifestado horas antes por Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, para quien “toda deportación o transferencia forzada de personas sin base legal está estrictamente prohibida”.
Guterres ha hecho estas declaraciones en la apertura anual de sesiones de la comisión para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, una instancia establecida en 1975 por la Asamblea General de la ONU, mediante la resolución 3376, y cuya existencia, ha indicado, “se refiere al derecho de los palestinos a vivir simplemente como seres humanos en su propia tierra”, un objetivo que “se aleja cada vez más de nuestro alcance”. “Hemos asistido a una escalofriante y sistemática deshumanización y demonización de todo un pueblo”, el palestino, ha dicho Guterres, no sin reiterar, como hace en cada uno de sus discursos sobre la región, que “nada justifica los horribles atentados de Hamás del 7 de octubre” de 2023.
Pero tampoco “nada justifica lo que hemos visto en Gaza en los últimos meses”, enumerando el “catálogo de destrucción y horrores indecibles” en la Franja en los últimos 15 meses. Para lograr una “paz duradera”, Guterres se reafirma en “la solución de los dos Estados, el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente, con Gaza como parte integrante” para preservar la unidad y la contigüidad de los territorios ocupados. Un desiderátum que las palabras de Trump hicieron saltar por los aires la víspera.
Guterres advirtió también de la escalada de la violencia en “la ocupada Cisjordania, incluido Jerusalén Este”. “Me preocupa gravemente el aumento de la violencia por parte de los colonos israelíes y otras violaciones. La violencia debe cesar”, ha subrayado, recordando el fallo del Tribunal Internacional de Justicia. “Como ha afirmado el tribunal, la ocupación israelí del territorio palestino debe terminar, debe respetarse el derecho internacional y garantizarse la rendición de cuentas”.
La reunión del comité de este miércoles, en la que se ha adoptado su programa anual, ha incluido una evaluación informativa por parte de Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, y de Hani Almadhoun, cofundador de la ONG Gaza Soup Kitchen.
En respuesta a una pregunta del canal de televisión Al Arabiya, Guterres, que ha sido declarado persona non grata por Israel, ya adelantó la semana pasada que el plan de Trump de reubicar a la población de Gaza y desarrollar el enclave palestino equivaldría a una “limpieza étnica”. Además de los conocidos encontronazos de Israel con la ONU, prácticamente desde el primer día de la guerra en Gaza, la relación de la Administración de Trump con el organismo multilateral se antoja turbulenta, a juzgar por el contenido de una orden ejecutiva del presidente, emitida este martes, que pone en el punto de mira a tres de sus agencias: Acnur, Unesco y UNRWA, la agencia para los refugiados palestinos. Las tres merecen para la Casa Blanca “un renovado escrutinio”.
Según el decreto, algunas de las agencias y organismos de la ONU se han desviado de su misión originaria, “prevenir futuros conflictos mundiales y promover la paz y la seguridad internacionales”. “Actúan en contra de los intereses de Estados Unidos, al tiempo que atacan a nuestros aliados y propagan el antisemitismo”, añade. La orden de Trump apunta en concreto a la UNRWA, algunos de cuyos trabajadores locales fueron acusados por Israel de connivencia o participación en los ataques del 7 de octubre, aunque las investigaciones de Naciones Unidas no han arrojado conclusiones, dado que Israel no ha aportado pruebas sobre esos supuestos vínculos. Además, Washington se ha retirado esta semana del Consejo de Derechos Humanos de la ONU —ya lo hizo en 2018, durante el primer mandato de Trump— y cancelado definitivamente todos los fondos de la UNRWA.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.