Exteriores rechazó en agosto la oferta de Interior para duplicar los policías en Bagdad

El Ministerio del Interior ofreció en agosto, tras la muerte en Bagdad del capitán de navío Manuel Martín Oar, enviar más agentes de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) para proteger la Embajada de España en la capital iraquí, pero la propuesta fue rechazada por Exteriores. La oferta fue efectuada tras un informe policial del 2 de junio, adelantado ayer por la cadena SER, que denunciaba la "sangrante" falta de seguridad en la embajada. La propuesta fue reiterada en octubre, un mes antes del asesinato de Antonio Bernal, adscrito al servicio secreto CNI. Ahora se ha reforzado la protección.

España envió en mayo a cuatro agentes de los GEO a Bagdad para la vigilancia interior de la embajada y para la protección y escolta del personal diplomático allí desplazado. Los policías se encontraron con un panorama desolador y con problemas de relación con Eduardo de Quesada, encargado de negocios de la delegación diplomática.

El subinspector al cargo del operativo y "todo su equipo de seguridad" se vio "obligado" a elaborar un informe de seis folios, remitido a la Dirección General de la Policía, sobre los problemas de seguridad "ante posibles sucesos que pudieran acontecer" y para que se adoptaran soluciones "a corto plazo", según dice el documento.

El texto -que tiene en su poder este diario- daba cuenta de la "sangrante" falta de seguridad en la Embajada, del peligro de moverse por un Bagdad "sometida a fecha de hoy a conflictos armados directos" con "continuos tiroteos"; las dificultades para comprar comida que les obligaba a "buscar tiendas fuera de las zonas seguras" e innumerables controles militares. En uno de ellos, los soldados de Estados Unidos llegaron a encañonar y a quitarle el arma al sargento primero del Ejército del Aire adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) José Antonio Bernal, quien fue asesinado el 9 de noviembre en la puerta de su casa.

Problemas con De Quesada

Ya con el informe en la mano, Interior ofreció en agosto aumentar de cuatro a ocho el número de geos en Bagdad, según fuentes de dicho ministerio, que agregaron que el Ministerio de Asuntos Exteriores lo rechazó, tras consultar con De Quesada. Éste, según las citadas fuentes, rechazó la propuesta porque no había sitio para los policías ni para alojarlos en los edificios diplomáticos. El encargado de negocios había tenido un enfrentamiento con los geos que lo custodiaban a raíz de las heridas que sufrió en un accidente de tráfico en Bagdad.

El informe refiere que De Quesada había sido "desde un primer momento reticente" con el servicio de seguridad y mientras estuvo ingresado en el hospital Católico de San Rafael (sito a ocho kilómetros de la embajada) se enfrentó a los agentes. Éstos rechazaron su intento de utilizarlos "como enfermeros", ante lo que los llamó "inhumanos y malas personas", lo que provocó "que la relación protector-protegido que tan básica es en estas situaciones de inseguridad palpable en el ambiente de la ciudad se vea seriamente dañada".

La propuesta de Interior fue reiterada en octubre (se rechazó tras reforzarse los controles de seguridad en los accesos al edificio diplomático) y reiterada el 10 de noviembre, tras el asesinato del agente del CNI. El ministerio de Ángel Acebes ofreció entonces pasar de cuatro a ocho los geos en Bagdad. Pero el pasado 16 de noviembre se celebró en Guadalajara una asamblea de los agentes de los GEO con los representantes de todos los sindicatos policiales para tratar "la gravísima problemática de la unidad" tanto en su trabajo en las embajadas, en el día a día y en las operaciones de asalto en alta mar a barcos con droga.

Los 50 agentes asistentes revelaron 12 deficiencias en la embajada de Bagdad, como que el número de agentes en Bagdad era inadecuado (Francia tiene una treintena de antidisturbios del CRS más escoltas en la capital iraquí e Italia dispone de un número similar de carabineros, con armas semipesadas), con prolongadas jornadas de trabajo y sin apenas días de descanso, o la falta de material (coches blindados y chalecos antibalas). Uno de ellos llegó a decir que los blindados y los chalecos eran sólo "quitamiedos" ante un posible ataque con granadas anticarro o disparos a la cabeza.

La protesta provocó que el pasado día 22 hubiera una reunión con el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, donde finalmente se acordó enviar a ocho geos para sustituir a los cuatro actuales y que también viajara a Bagdad el comisario jefe de los GEO para elaborar un informe técnico de seguridad. Los agentes ya están en camino e Interior no descarta "mandar a más agentes si se termina considerando necesario para la seguridad".

Las fuentes consultadas de Interior indicaron que las principales deficiencias reveladas en el informe de junio y en la citada asamblea ya se han resuelto. Según dijeron, Exteriores ha enviado a Bagdad tres vehículos blindados para los desplazamientos de los diplomáticos (sobre todo para De Quesada, próximo al relevo, y el cónsul Pablo Rupérez). Además, todo el personal ha sido reagrupado en un sólo edificio. Otros medios agregaron que los ocho geos han ido a la zona con chaleco antibalas, un arma corta automática, un subfusil de asalto HK de nueve milímetros y un fusil de asalto del calibre 5,56 milímetros). Fuentes sindicales, sin embargo, aseguran que lo único que se ha hecho es un "parcheo".