El presidente de Brasil garantiza la seguridad de las inversiones

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró ayer que las nuevas políticas que va a imponer no amenazan las inversiones y que quiere más capital español, a lo que espera que contribuya el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, en su próxima visita oficial al país suramericano. En una entrevista, Lula manifestó también que su país sólo aceptará un Tratado de Libre Comercio de las Américas (ALCA) si es el fruto de un consenso de intereses entre todas las naciones y de la solidaridad de los países más ricos con los más pobres, al ejemplo de la Unión Europea.

La entrevista se desarrolló en un club social de Brasilia, cuando Lula tenía ya virtualmente un pie en el avión para viajar a España a recoger, hoy, el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. El presidente brasileño calificó de "extraordinaria" la relación de Brasil y España, que, agregó, va a mejorar aún mas tras la visita oficial que Aznar realizará a Brasilia y São Paulo el próximo 28 de octubre. "Aznar me ha tratado con mucha dignidad y respeto cuando estuve en España y quiero retribuirle", dijo. Recordó que antes de su primera entrevista con el presidente estadounidense, George W. Bush, a principios de este año, Aznar le llamó para ofrecerle allanar el camino. "Aznar me ofreció todo lo que yo necesitara y pudiera ayudarme en mi conversación con Bush".

Lula condenó el populismo y dijo que políticas de ese tipo han sido las que acarrearon la mayoría de los males a América Latina. "La tradición política de América Latina es de un populismo desenfrenado y algunas veces hasta inconsecuente (...) Yo prefiero decirle a las personas la verdad a mentirles, y por tanto no hago ninguna promesa que no pueda cumplir", señaló. Según Lula, crisis que como la de Bolivia, que desembocó en la renuncia del presidente de la República, se deben a "la insatisfacción del pueblo con la falta de compromiso de los gobernantes" y el dejar de lado las promesas electorales.