Franz Innerhofer narra su terrible infancia como criado de su padre
En 2000, a los 58 años, el escritor austriaco Franz Innerhofer ponía fin a su tormentosa vida, marcada por una infancia de esclavitud y palizas propinadas por su padre. Era hijo natural de una campesina y del amo de una granja en los Alpes austriacos. "Desde el momento de despertar hasta el momento de dormir respiraba desamparo", escribe Innerhofer en Días hermosos, el libro que escribió en 1974 y que ahora Losada publica en castellano. Esta obra, que cuenta su vida en el campo desde los seis a los 17 años, es la primera entrega de una trilogía autobiográfica que completó con Schattseinten (1975) y Die grossen Wörter (1977). Trabajó de obrero y concluyó estudios universitarios en Germanística, pero el éxito que obtuvo con Días hermosos no prosiguió con el resto de su obra.
Carlos Ortega, editor de Losada, calificó en el Instituto Alemán de Madrid el libro de "frío y sin efusividad". "Faltaba un libro así en la literatura en español. Hay autores aquí, como Cela o Delibes, que se han acercado al mundo rural pero con el enfoque del hombre de ciudad. Sin desatender la brutalidad del campo pero embrujados por el campo", explicó. "Y éste es el testimonio de un campesino superviviente de su propia vida en un campo de exterminio. Pocas veces un autor tan desconocido ha recibido tantos elogios", prosiguió.
El novelista Rafael Chirbes afirmó que el estilo del libro "sólo a veces rompe la escritura blanca y minimalista". A su juicio, la principal virtud de
Innerhofer fue "poner la mirada a esa altura desde la que todo parece insalvable". "Observa la vida desde los de abajo y carga de dinamita y revienta la imagen de armonía natural construida desde arriba", concluyó.
Babelia
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