Vladímir Makanin seduce con un discurso sobre la literatura rusa
Por una vez, los políticos cedieron el protagonismo a las gentes de letras. De los diversos discursos que se pronunciaron ayer por la tarde en la inauguración de la Feria de Francfort, el más relevante, extenso y literario fue el del escritor ruso Vladímir Makanin. En todas las intervenciones se hizo frecuente referencia a la impresionante herencia cultural rusa: Tolstói, Chéjov, Dostoievski, Pasternak, Ajmátova, Solzhenitsin... Ninguna duda al respecto. Todos de acuerdo.
Makanin, en cambio, hizo una personalísima interpretación de la literatura rusa a través de sus personajes, héroes que con frecuencia "se dan la vuelta y miran hacia atrás"; héroes, a menudo, de la pobreza y la precariedad. "Los héroes no necesitaban propiedades en la novela rusa. Tradicionalmente no necesitaron coches ni apartamentos. ¡Podían pasar sin todo ello! Únicamente el alma era importante". "Durante décadas, el novelista ruso y sus textos se han sentido acomplejados por todo cuanto sucedía en los campos de concentración", añadió. "Los nuevos héroes han pretendido ser pobres. El nuevo héroe aún lleva su traje de prisionero". "Pertenezco a una generación de escritores que cree que la evolución de la novela rusa durante el siglo XX ha sido grandiosa. Pero avanza como un tanque de guerra. Es como sociología vulgar. Los escritores de mi generación prefieren desarrollar y basar sus novelas en pilares existenciales".
Vladímir Makanin nació en los Urales en 1937 y es autor de una treintena de libros. Están traducidos al español El profeta, Un río de rápida corriente, Solo y sola, los tres publicados por Alfaguara y la última también por Círculo de Lectores, y El pasadizo, en Siruela.
200 editoriales
Doscientas editoriales y un centenar de escritores rusos han viajado a Francfort y ocupan dos pabellones. En el número cinco, en el que también se hallan los españoles, muestran sus fondos desde las importantes AST, Olma-Press, Prosvehchenieye y las más conocidas, como Raduga, Slovo o Vagrius, a las de reciente creación, entre ellas, Andreevsky Flag u Otchy Dom. En el Forum, en el centro de la feria, se muestra la historia y el presente de Rusia.
La programación del país invitado se extiende más allá de la feria por diversos museos y centros de Francfort, con ocho exposiciones, entre las que destaca El sueño de la factoría comunista. La cultura visual en la era de Stalin o Naked for Stalin (la fotografía erótica soviética entre 1930 y 1940).
Babelia
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