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ORIENTE PRÓXIMO

El Ejército israelí intercambia disparos con la guerrilla de Hezbolá en el sur de Líbano

El grupo integrista chií pide a los libaneses que se preparen "para cualquier eventualidad"

El Ejército israelí y la guerrilla integrista de Hezbolá intercambiaron ayer disparos y fuego de artillería en el sur de Líbano, en uno de los más graves incidentes que se registran en la zona desde que hace tres años -en mayo de 2000- las tropas se retiraran de la región tras una ocupación que había durado dos décadas. El suceso, durante el que murió un soldado israelí, amenaza con agravar la escalada de tensión desencadenada hace 24 horas, cuando aviones israelíes atacaran una supuesta base de la milicia palestina Yihad Islámica en Siria en represalia por el atentado suicida en Haifa.

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La sombra del conflicto de Oriente Próximo atemoriza irremediablemente a los países vecinos. El Ejército israelí y la guerrilla chií de Hezbolá se acusaban mutuamente de haber prendido la mecha. Mientras la guerrilla integrista decía que los israelíes habían originado el incidente, al haber disparado los primeros con sus cañones contra la aldea libanesa de Kfar Chuba, Israel respondía con la acusación de que Hezbolá había hecho fuego previamente contra los soldados de una posición cercana a la población israelí de Metula.

Los testigos del enfrentamiento, así como los portavoces de la policía libanesa y observadores de la Fuerza Internacional de la ONU en Líbano confirmaron el intercambio de disparos, pero aseguraron que no se habían producido daños importantes, salvo un camión cisterna de la ONU que resultó perforado por los disparos, así como dos turismos y las fachadas de algunas casas.

El término municipal de Kfar Chuba, donde se produjeron estos enfrentamientos, ha sido en los dos últimos años escenario de ataques similares. La aldea se encuentra situada en un lugar estratégico, muy cerca de la frontera con Israel y a pocos kilómetros de las llamadas Granjas de Chebaab, una zona en litigio ocupada por las tropas israelíes y que los libaneses reivindican como propia. La zona se encuentra controlada por los integristas de Hezbolá, que han convertido a Kfar Chuba en una plaza fuerte desde la que lanzan ataques contra Israel. Hace cerca de un año, Hezbolá secuestró en sus alrededores a tres soldados israelíes.

Este incidente deja entrever un posible cambio de estrategia de Israel, pero también de la guerrilla de Hezbolá, financiada por Irán y que responde fielmente a las órdenes del régimen de Damasco. Desde que se inició la Intifada, Siria aconsejó a los guerrilleros integristas silencio y prudencia. Estas recomendaciones fueron reiteradas la pasada primavera, cuando surgió el enfrentamiento entre Siria y Estados Unidos por la invasión de Irak. Desde entonces Hezbolá ha venido manteniendo un perfil militar bajo e incluso ha aceptado negociar con Israel un intercambio de prisioneros, el más importante de los últimos 20 años. Hezbolá difundió ayer un comunicado en el que llamaba a los libaneses a "prepararse para hacer frente a cualquier eventualidad".

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En medio de esta escalada de tensión, el presidente palestino, Yasir Arafat, ha dado órdenes a su primer ministro, Ahmed Qurei, de ponerse a trabajar para conseguir una nueva tregua de los grupos radicales que impulsan la Intifada, en un esfuerzo por calmar la agresividad de los israelíes. El nuevo jefe de Gobierno aseguraba ayer desde su casa de Abu Dis, a las puertas de Jerusalén, que hará todo lo necesario para establecer un alto el fuego lo antes posible, pero en ningún caso reprimirá con la fuerza de las armas a los radicales, tal y como le reclaman EE UU e Israel. "Ya hemos oído suficientes palabras. El nuevo Gabinete palestino debe actuar en lugar de hacer discursos", advirtió un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.

"No escucharé a EE UU. Sólo tendré en cuenta nuestros derechos nacionales", aseguró Qurei a la prensa antes de prometer que evitará una guerra civil con los grupos palestinos. Qurei se mostró dispuesto a escuchar las peticiones del primer ministro israelí, Ariel Sharon, y actuar luego en consecuencia y de acuerdo con el plan de pacificación de la Hoja de Ruta.

El mensaje del primer ministro palestino no ha logrado, sin embargo, tranquilizar a las milicias palestinas, que ven con desconfianza el nombramiento del general Nasser Yussuf como nuevo ministro de Interior y recuerdan su sangrienta trayectoria en Gaza como responsable de la policía. Entre 1994 y 1995, este militar formado en China reprimió con dureza a Hamás, con un saldo de 14 muertos, cerró 30 sede sociales y caritativas y tomó el control de 59 mezquitas.

Un soldado israelí herido, que posteriormente falleció, es evacuado tras el intercambio de disparos en el sur de Líbano.
Un soldado israelí herido, que posteriormente falleció, es evacuado tras el intercambio de disparos en el sur de Líbano.AP
Daños causados por aviones israelíes en un campamento palestino en Siria.
Daños causados por aviones israelíes en un campamento palestino en Siria.AP

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