Hallado un grabado de Picasso en el sótano de un ministerio brasileño

Un grabado con una imagen femenina de perfil, cuya autoría se atribuye al artista malagueño Pablo Picasso, fue encontrado abandonado en el sótano del Ministerio de Previsión Social de Brasil, en la ciudad de Brasilia. "Ha sido una de las mayores emociones de mi vida. El cuadro es una verdadera perla", aseguró el portavoz ministerial Marcelo Antunes da Silva. La obra ha sido enviada a un restaurador para su limpieza.

Antunes da Silva forma parte de un grupo especial creado por el ministro Ricardo Berzoini para rastrear, localizar e identificar todas las obras de arte y piezas históricas que pertenecen a esa cartera, tanto en sus oficinas de Brasilia como en las distribuidas en el resto del país. "Confirmamos que el grabado era un Picasso, porque teníamos un registro que lo identificaba como una de las piezas de una serie de obras donadas al ministerio", comentó Antunes da Silva. El donante de estas piezas de arte fue Tomás Santa Rosa Júnior, un curioso personaje que conoció a Picasso en España.

El grabado, sin título, ha sido enviado a un restaurador de obras de arte para su evaluación y limpieza. Según Antunes da Silva, la obra encontrada fue adquirida por Santa Rosa Júnior al propio Picasso, con quien convivió en 1935 en España. Santa Rosa Júnior, un brasileño nacido en 1909 en João Pessoa, capital del Estado brasileño de Paraíba (al noroeste del país), falleció 47 años después en Nueva Delhi. Además de haber trabajado en la cartera de Previsión Social de Brasil, también lo hizo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue periodista, crítico de arte e ilustró algunos libros del célebre escritor brasileño Jorge Amado. Como amante de las artes plásticas, Santa Rosa Júnior fue uno de los auxiliares del pintor brasileño Cándido Portinari, quien lo presentó a Picasso y lo incentivó a pasar un año en España para estudiar pintura con el artista.

"Sabemos que el Ministerio de Previsión Social posee un vasto conjunto de obras de arte y piezas históricas que queremos localizar, identificar y reunir para fundar un importante museo que revivirá la historia de nuestro país", explicó Antunes da Silva.

Desde hace años las autoridades brasileñas han manifestado su intención de proteger las pinturas y otras obras de arte distribuidas en diversas oficinas gubernamentales, pero hasta ahora han tropezado con la dificultad de poder crear un grupo de expertos que localice, evalúe y registre ese patrimonio. Hace poco se encontró un cuadro de Portinari en Salvador, la capital del Estado de Bahía, así como un escritorio de madera de Rui Barbosa, un importante escritor y político brasileño, que estaba en una sala del ministerio donde se acumulan un montón de expedientes viejos.